La marea sinuosa emerge sobre el horizonte
Y con sus dedos gigantes empuja los recuerdos.
Ellos vienen como viejos naúfragos
Que escupe el mar con su lengua salada.
Vivo en una playa desierta al filo del mundo
Aquí donde nunca viene nadie
Porque todos creen que he muerto.

Nadie intuye que soy el viento enardecido
Que se cuela por la rendija de tu ventana
Y mientras duermes desnuda
Bordeo las fronteras inimaginables de tu cuerpo.

Algún día viajaré como un ave desterrada
Y en las horas finales de la caricia

¡Me moriré¡

al ver extinguirse el sol
...sobre la curvatura infinita de tus ojos.



Silencio - aquí se ha hecho de noche -