Inicio / Cuenteros Locales / A-mort / -un-dos-tres-
Tres cuadrados de asfalto contaba y levantaba la vista, algunas veces miraba el reloj, pero solo a veces.
Un día por inercia enfoque mi mirada en otra, fijamente. Al sentirla un peso cayo en mis tobillos, como si su agobio y respectivas horas punzaran, como si las manos del tictac movieran, a su antojo, momentos entre mi cuarto de sonrisas y los treinta latidos para el sueño.
Nuevamente baje la mirada al suelo, sonreí. Pues en mi camino existía un descanso, un refugio; ese silencio excitante al contar, con los ojos cerrados, tres cuadrados de asfalto y levantar la vista.
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Texto agregado el 02-09-2010, y leído por 540
visitantes. (2 votos)
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Lectores Opinan |
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02-09-2010 |
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Es un muy bonito poema, felicidades!!! patibeat |
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