Solo me queda la caja

Dejé miles de lágrimas vertidas en vano
en hojas secas de pantano.

Me desvestí de ilusiones enrevesadas,
Me escondí en la soga
que raspaba mi cuello virgen de suicida.

No alteraba mi conciencia el saberte perdida.
¡Si todo lo que yo tenía era un pájaro inane
en la oscuridad incierta!

Así entregué la anonimia inapreciada
así busque las armonías encriptadas

así y así

me di vuelta sin volverme

Y comence a llorar

y comence a caer

y comence a reir

En un flujo de desidia insomne,
en un vórtice de hechos huecos,
en la rutina estúpida de tu vacío

Me recalcaban mis parcas
no rendirme a las tijeras
mientras yo tensaba el hilo

Infinitamente pacientes
te añoraban mis ojos secos-

De pronto desperté

decidí que era suficiente

terminé esta estrofa inmunda

y me sacudí esta tonta vida

me la saque como remera

y la tire al destino

¡soy bancario!