Nube de amor, nube de evasión, cargada vienes y vacía te vás.
Nube de pasión, que a cada soplo de viento lloras de emoción.
Navegas por los cielos de cada lugar, nos ves trabajar y sobre nosotros te quedas, en verano nos quitas el sol, pero nos das un respiro de frescor.
Nube que subes y bajas, que te inflas y desinflas, que llevas el agua en tu interior.
Cuando te acercas todos te olemos llegar, cuando explotas todos vemos tu luz, todos oímos tu voz.
Siempre estás ahí, esperando a los marineros, esperando al piloto del avión, escuchando cada vez que te rogamos: ¡ que llueva por favor !.
Riegas con tu contenido la naturaleza salvaje, ayudas a que crezca la siembra, eres amiga y a veces enemiga, todo depende del sitio a dónde vás.
Si vienes blanca vienes en paz, cuando te pintas de gris es que nos quieres empapar.
Nube sin tí que sería el mundo, no habría vida, el campo no olería, los niños no jugarían en los charcos y los ríos no existirían.
Gracias mi gran nube del cielo por darme el agua de la vida, te necesito siempre en cada país, no dejes de venir a veces gris, pues blanca no me sirves si de tí el agua no puede salir.

Escrito por Carlos Them.

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