De mis manos resbala el tiempo
en mi alma están repudiados los sueños,
El tiempo pasa y los días se suman
tu allí, yo acá, el espacio en medio
no en distancia sino en tiempo.
Grito al cielo los deseos
que en un adios forzado
los enmudeció en vano.
Yo sigo, y seguiré
en mi pecho con tu rostro
grabado, en alma mil veces sellado.
Por amor diré
soy inmortal por perseverante
el amor no muere en mi semblante.
Y que nadie diga nunca que no habrá día
que consuele mi desdicha y cumpla mi dicha.
Llevar a tu cuerpo el calor de mis brazos,
con caricias atraparte en mi pecho enamorado
mirar un momento el cielo en tus ojos
y despacito sin tentar de nuevo el destino
decirte al oido “eres de mi corazón su sino”