Las infinitas muertes del hombre que vivia en el reloj
de arena fueron inutiles. Cada vez que le daban la
vuelta al reloj, terminaba sepultado por la arena.
Nunca pudo quedarse en la ampolleta superior,
impidiendo que el ultimo grano de arena cayera atraido por la gravedad. No pudo evitar ni siquiera una de sus muertes.
Texto agregado el 09-07-2004, y leído por 389
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Lectores Opinan
28-09-2006
este ma ha encantado!! totalmente fantastico!!!mis estrellas krix_valzaga
22-08-2006
Hombre tienes la sabiduria en la brevedad de tus palabras...magnifico...lei varios trabajos y me gustaron . glazulceleste
30-06-2006
Rigurosamente cierto .Cuando el mismo suplicio fué aplicado a Dios éste se mareó pues siendo ,para él ,un instante el tiempo infinito no paraba de voltear arriba y abajo . logarritmo
tal vez te hasties de mis comentarios, pero siempre he pensado que si hay algo que decir es ahora, que importaria si son absurdos o racionales. mientras tangan algo que decir. bueno tan solo te dire que tu escrito tan solo es la continuidad de lo absurdo de un imaginario mitico pince
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