La luz del farol desnuda a la silueta quieta tras la ventana. Transeuntes, magia, hermosura de la ciudad nocturna vestida con sus galas de neón y prostitutas golpeadas. Preciosismo insondable de la vida palpitando por sus venas tras la ventana rota. Pasividad de pupilas dilatadas y jeringas usadas en el suelo, amoríos químicos, belleza industrial. Constelaciones de basura en el pavimento callejero, reflejadas en las pupilas de la mujer tras la ventana rota. Ciudad oscura, ventana de párpados delineados con azul que susurra te amo a una pantalla de computadora. Amores distanciados unidos por sinapsis neuronales. El cielo ennegrecido más allá de la ventana rota, ya nunca amanece, oscuridad total, oscrutirat trotal, oskcrskad tkjsjal. Silencio del cuerpo desmayado cayendo en el piso de parquet con la jeringa en el brazo. Silencio.

Parece que comienza a amanecer.