a veces es brusco desaparecer (ya no se me da tan bien como antes) 
hoy te extrañé después de que te fuiste (no debería decir estas cosas porque yo misma me digo que ya no está bien, y no, no lo está) 
me digo a mí misma, me repito como un mantra incansable: 
ya no más, ya no más, ya no más. 
 
voy a ir a encontrarme, voy a abrir mi puerta al universo 
para que se cuele, para que no haya ese espacio ocupado por 
un amor desbocado, por un desamor. 
ya no siento nada (es con lo que me miento todos los días) 
lo cierto es que el proceso es largo, en unos meses me voy a reír 
por haber sido tan tonta. 
(ya no sueño más contigo) 
si alguna vez me ves, voy a decirte cosas que espero que no sean mentiras 
a veces miento, por necesidad o porque trato de no mostrar_te 
que ya no puedo escribir en prosa 
(aún no logro el equilibrio) 
 
estoy buscándome en cada tramo en el que mi pie ha descansado 
(pero cuesta, dios sabe que cuesta) 
y si tengo suerte un día voy a poder pararme frente a ti y a decirte que 
soy la mujer que siempre he querido ser, la mujer que querías ver 
cuando terminara su camino 
para que te sientas orgulloso de la quemadura que me dejaste 
para que el tiempo no haya pasado en vano 
porque sigo escribiéndote, hace semanas que no te pensaba 
no de esta forma, al menos sin quedarme muda y querer gritarte 
que te entiendo, poder sacudirte y hacerte saber que yo entiendo el tiempo 
que no tienes y que todas las cosas han pasado tan rápido que a veces no sabemos 
en qué lugar del mundo estamos. 
 
todo es literal, no hay metáforas. te regalo el cuento tal cual es, te regalo 
mis estrofas no porque te las hayas ganado sino que porque al materializarse en 
un grupo de palabras automáticamente son tuyas y están acá para cuando te acuerdes 
de mí. 
si me extrañas, extráñame. 
mándame todo el amor que alguna vez me tuviste y déjalo así 
no me lo digas nunca, no me vuelvas a citar en un centro cultural, 
ni te pares frente a mí y me digas que con el tiempo que pasó 
tú pensaste en mi en Barcelona, viendo la Sagrada Familia. 
no me lo digas nunca porque no voy a querer saberlo 
(ahora pienso que ojalá pudiera recuperar el don, 
el don de desaparecer) 
 
las películas que se me meten por los ojos me hacen querer 
que todo suceda por tercera vez. 
 
pero, querido, al contrario de lo que piensas yo te deseo que por las noches puedas dormir bien.  |