TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / mujercaoba / El lobby de la memoria

[C:471013]

No tengo la mínima idea de lo que escucho, pero por como lo dice, por el movimiento de sus labios, sé. No, tengo la seguridad absoluta de que es bello. ¡La amo! Puede sonar apresurado, tanto como su fluido y solitario diálogo con aquel inoportuno blackberry que oculta su oído, ¡La amo! Estoy convencido de ello.

Luce hermosa paseando por el lobby, como certera bailarina que dibuja su conversación por toda la sala que parece atontada ante su belleza. No puedo entenderla pero me apasiona imaginar lo que dice: es algo así como que le gusta este país al que recién llega, que está esperando el cheking, que le agrada poder descansar y desea quedarse aquí a mi lado para siempre… ya sé, eso ha de estar muy lejos de lo que en realidad habla, pero que hermoso y feliz delirio.

Mientras se pasea frente a mí con su, al perecer, entretenida platica; la observo, la escucho, la descifro y estudio lo más profundo de su ser. Si se viera desde donde estoy yo, cada espontánea pose parece sacada de una revista de arte, es perfecta: pelo largo y brillante, cintura ceñida, pies finos, buena estatura, carita de ángel, ojos ámbar… voz, su voz es una mezcla de gloria y miel con algo de pimienta… que voz!!! Intento saber lo que dice, no lo consigo, ¿qué idioma es? Hooo!!! Es francés el idioma del amor, aunque parezca cliché, hoy estoy comprobando que en realidad lo es, me encanta como encoje su boca como si besara cada palabra, ¡que envidia tengo de sus palabras!



Vamos Marcos concéntrate, piensa en un plan. Debo acercarme a ella, debo hablarle y decirle… ¡Lo tengo!, tengo un gran plan… bueno, dentro de lo que cabe.

Cuando menos lo espere la rozaré “casualmente” ¿Cómo le hablaré? ¿Me entenderá? ¿Hablará español?... el resto lo improvisaré.

Ha dejado su bb, ahora está hablando con la recepcionista que solo sirve para contrastar su belleza… me acerco a ella deslizando mi mano por el suave y fino mostrador de mármol. No es el momento para el roce, no. Tomo una guía turística y finjo revisarla mientras trato de adivinar su nueva e igualmente inentendedida conversación con la joven recepcionista, que por su puesto habla en el mismo idioma aunque jamás con la misma belleza y esplendor que ella… logro ver su nombre mientras completa el formulario de cheking, Simone, que bello nombre, digno de su dueña… tras un momento de trámites, tarjetas de crédito y papeles completos, veo la llave de su habitación 615…



La persigo sigiloso por el pasillo, deseando ser el botones que carga su maleta roja… el ascensor… ¿será buen momento para ese roce espontaneo? Se abre la dorada puerta… qué problema con los ascensores modernos, que grandes son y solo vamos nosotros tres, entramos… se ubica ninfa en una esquina, me dirige una mirada de ocasión y un gesto monalístico momentáneo y se entretiene con su inoportuno bb… ¿qué leera? ¿Quien le escribirá? Rayos, por todos los cielos, no puedo rozarla, no tendría sentido, con tanto maldito espacio entre nosotros… la miro con el rabillo del ojo, mientras me contengo para no acariciarla con mi mirada… se abre la puerta, mas espacio… el jovencito sale primero, ella lo sigue. ¿Qué hago? Mientras pienso salgo del ascensor y los sigo despacio. Amo las alfombras que en ese momento disimulan mis pasos… me paro en una esquina, y ella entra a su cuarto, despide de inmediato al joven que parece satisfecho con la propina y el ligero golpe de la puerta se interpone entre mi plan y mi prole.



Sin pensarlo dos veces cancelo mi cena con los inversionistas, la arquitectura urbana puede esperar, me parece aberrante al espacio que me aleja de ella, desde mi cuarto en la 303 y ella en el 615… me dirijo hacia el lobby a tratar de conseguir una habitación en el 614 0 616, OCUPADO me dice la joven del cheking en español, mi indignación se traza en mi cara y la joven sonrojada y visiblemente acongojada me pregunta -“Sr. Martínez tiene algún inconveniente o queja de su actual habitación?- La vista, le digo, entonces ella propone la 601 y dice -“está en el sexto piso como usted desea y tiene una vista maravillosa al centro de la ciudad, y un acogedor balcón”-. ¿Quién le habló a ella de ciudad? No. Quiero la 614 o 616… -“esas están ocupadas”-, que vulgar idioma que dice sin gracia que esas están ocupadas y que solo puede ofrecerme en ese piso la 618, -“pero tiene dos camas”- dice. Sin una mejor opción la tomo… y ahora que mudo mis cosas, cancelo mi vida actual me dedico a abrir y sacar la cabeza por la puerta a ver si sale… miro por el ojo de la puerta y nada, ¿pero que hace ahí dentro? Debe estar dormida, descansando, Francia queda lejos… me recuesto un momento.

No soporto más, salgo al pasillo y camino despacio de un lado a otro esperándola… no sale. Ya rendido, y sin esperanzas de verla esa noche, decido bajar al bar… Tomaré un trago y amaneceré esperándola, no vaya a ser que se me escape por la mañana…



Entro al bar, ¡interesante el semi-arco de la entrada!… lo primero que veo es su espalda descubierta enmarcada sutilmente por unos tiros, verdes como el resto de la tela que descuelga victoriosa por la silla… no es posible, ¿cuándo pasó?, ¿cómo pasó?… ¿en qué momento salió?… está en la barra, tomando una de esas bebidas muy femeninas con sombrillita y borde azucarado… un ángel!!! ¿Cómo se me pudo haber escapado? Que feliz confusión… lo he decidido es ahora o nunca, trato de sentarme inadvertido a su lado, pido un whisky triple, a las rocas y antes de que pudiera voltear a rosarla ejecutando mi genial plan, mi único plan… ella derrama su bebida y algún chorro se desliza sobre la barra hacia mi pantalón… aleluya!!! Ayuda de los dioses!!! Ella arruga artísticamente su ceño, toma una toalla de papel e intenta detener el derrame y deslice de la bebida… me mira preocupada y me dice unas hermosas palabras que no entiendo pero interpreto, se disculpa… no te preocupes le digo despacio, para tratar de darme a entender… mira mi pantalón al que le han caído unos chorros que yo no había notado, pone una mano en su boca y luego las deposita con emergencia en mi pierna derecha, con una toalla trata de secarlo, la tomo de la mano, que dicha!!! Y más con la mirada que con palabras le digo que no se preocupe… y me presento, soy el arquitecto Marcos Martínez… eso lo entiende y me dice Simone Shorneski, creo que trata de decir que no habla español, le pregunto por el inglés y al parecer tampoco.

Pido para ella otra bebida, el bartender la prepara con fluidez frente a ella. Y ella con una gran sonrisa hace un gesto de brindis y la toma.



L e pregunto al bartender si habla francés, claro que sí. Le digo que me ayude, que le diga que la invito a cenar… ella acepta eso no lo tengo que traducir, lo pude interpretar.



La encamino hacia el restaurante del hotel, nos comunicamos con sonrisas y gestos teatrales. Pedimos la cena, nos divertimos tratando de entendernos, difícil reto, cenamos entre carcajadas, y de pronto la gloria!!! Un mensaje de mi secretaria que por supuesto no leí, pero agradezco, se me ocurrió poner a la tecnología como celestina… con una larga y consistentes cantidad de señas rebuscadas le explique mi idea… tardo, pero al final entendió. Tenia blackberry, ¡que felicidad! Comenzamos a enviarnos mensajes y traducirlos en google. Lo primero que me escribió decía “lamento haber mojado tu traje, prometo pagar la tintorería, gracias por la cena, eres muy amable y divertido, eso me advirtieron de los hombres de este país, lo he pasado bien gracias”. Wao!!! Que mensaje tan bello, nada que yo le escribiera sería mejor, pero le respondí que estaba agradecido por el derrame y que jamás lavaría este pantalón, para que no se borre la dicha de esa coincidencia. Ella sonrío, me miro y con la cara y sus dedos dijo merci y el traductor me debeló, gracias, eso lo entendí, pero quise cerciorarme de que no decía te amo. Me escribió antes de que yo le respondiera, que estaba cansada y que se iba a su cuarto a descansar, que fue una feliz noche y que gracias… la acompañe hacia su puerta y me despedí de ella.



Al entrar a mi cuarto, no me pude resistir más y le escribí nueva vez, investigando sobre su estadía… descubrí que era bióloga marina y que venía a investigar las ballenas, que solo estaría en el hotel esta noche, porque en pocas horas la recogerían los de la fundación y la alojarían más cerca de las ballenas y mas lejos de mi. Pasamos horas platicando con ella, o más bien escribiéndole y leyéndola, trate de involucrarla contándole de mi vida, de mi nuevo proyecto, de mis aspiraciones, y ella también compartió los suyos. Descubrí que no podían estar más lejos… ella siguiendo la ruta de las ballenas y yo de cosmopolita… que desilusión, que rabia con la vida, con el tiempo que pasaba, con la distancia que nos separaba y nos separará más… nos gustamos, eso salió a relucir en nuestra conversación… y como por un impulso decidí consumar mi plan del roce casual, esta vez en su puerta que abrió desde el primer, leve y temeroso contacto de mis nudillos con la pulida madera de roble viejo… y en ese instante nos comunicamos con el lenguaje más primitivo, placentero y común, un lenguaje que no necesito de un bartender poliglota o el traductor de google. Nos comunícanos esa noche haciendo de la plástica nuestro idioma, el vestido cubriendo el piso, mi corbata formalizando a una lámpara, nuestras pieles como signos uni-significantes y la cama como medio directo. Nos comunicamos, lo vivo feliz y para siempre aquí en el lobby de nuestra memoria.

Texto agregado el 15-01-2011, y leído por 98 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
18-01-2011 Una historia sobre un encuentro fortuito que se convierte en una obsesión que tiene su premio. La persistencia ha sido la clave del éxito, que se corona con el encuentro de dos seres que quizá no se vuelvan a ver nunca. Narrada con sencillez y una exquisita frescura la historia, como hay miles, es atractiva y atrapa por la claridad del lenguaje. Bien por ello, hay futuro ahí. tobegio
17-01-2011 Hay que ver, que cositas hacen las señoritas dominicanas y lo bonito que las saben relatar. +++++ crazymouse
16-01-2011 EXCELENTE. RICO Y BIEN HILADO. APLAUSOS. luis daywaskya
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]