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La gata hambrienta

Don Román vive en el campo, acompañado de su familia, muy feliz, rodeado de la naturaleza. Hermosos parajes, clima no muy severo tanto en invierno como en otras estaciones.
Su gata entró en celo hace poco tiempo, salió por ahí en busca de novio, y volvió preñada nuevamente.
La última vez parió un sólo gatito dentro de la casa, donde se le acondicionó un lugar especial para ello.
Esta vez se fue al entretecho donde parió a lo menos dos gatitos.
No tienen acceso a ellos porque en el lugar donde se metió es prácticamente inaccesible para una persona.
Sólo se escuchan de vez en cuando sus maullidos, llamando a la gata, quien baja a la casa a cada rato a comer.
Después de comer se va a ver a sus gatos pero antes deja su “regalito” en el baño, pensando talvez que también era el suyo
Maldita gata--- exclamaba la dueña de casa--- otra vez lo volvió a hacer!
¿Cuando va a aprender que tiene su lugar para ello?.
Así la familia empezó a preocuparse de que en cuanto la gata se alimentara, se fuera de inmediato de la casa, para no tener ese problema nuevamente.
Un día de Enero, en pleno verano, le botaron el agua a la piscina para al otro día, proceder a limpiarla, procedimiento que efectúan cada cierto tiempo.
Grande fue su sorpresa cuando su nieto Diego y su hermanito Kai, más un amiguito de ellos llamado Alonso, le vinieron a avisar que un pequeño ratoncillo se había metido a la piscina y no podía salir por ser sus paredes muy lisas y altas.
Don Román pensó que no habría manera de sacar ese ratón de la piscina sin matarlo primero, así que decidió utilizar un recurso natural.
---Traigan la gata---gritó para la casa
Se la trajeron y la lanzó al fondo de la piscina cerca de donde se escondía el ratón.
Para que decir, la gata salió arrancando para un lado sin saber porqué la habían tirado sobre ese flotador que estaba depositado al fondo de la piscina seca y el ratón escapó para cualquier parte corriendo desesperado.
---Agarren la gata----gritó Don Román
Se la trajeron nuevamente y Don Román bajó al fondo de la piscina, se acercó al lugar donde se escondía el ratón, movió un poco el flotador y el ratón salió arrancando...Don Román soltó la gata, quien lo vio y se abalanzó sobre él y lo cazó en un dos por tres
Son muy rápidos los gatos ---espetó Don Román, satisfecho y feliz, ya que no tuvo que matar a ese el ratón el mismo.
El ratoncillo era pequeñin, así que no representó mucho alimento para la gata hambrienta
En la tarde, mientras Don Román estaba tranquilo en su escritorio, se escucha un alboroto de varias mujeres que estaban de visita.
Sale rápidamente a un pasillo de la casa y escucha
¿Que es lo que tiene la gata en sus fauces?
¡Todas gritaban y corrían para todos lados!
Don Román se acercó a la gata y vió una cosa grande y plomiza colgando de su boca.
De inmediato pensó ¡es un ratón grande!
Sin embargo tenía una cola cortita y curvada hacia arriba y sus orejas eran grandes.
Es un conejo—exclamó!
Efectivamente era un conejito.de tamaño unos veinte centímetros
Y estaba gordito.
Sacó la gata con su presa hacia un patio posterior y allí la dejó para que se lo comiera.
Qué bien---exclamó Don Román--- la gata aprendió a cazar conejos. Son muy rápidos los conejos pero la gata es aún más rápida y buena cazadora.
Bueno pasó este hecho hasta que dos días más tarde, su esposa, la señora Tremebunda le dice.... Don Román , ¿que es eso que el perro tiene allá afuera?
Don Román se acercó a la ventana y observó que el perro de la casa, llamado Endor, olfateaba algo gris de tamaño no muy pequeño.
La gata estaba a cierta distancia mirando algo disgustada.
La escena era clara. La gata había cazado otro conejo y el perro se lo había quitado.
Don Román sale de la casa a espantar al perro y la gata se abalanza sobre su presa y se la lleva nuevamente a la casa.
Saquen eso de la casa –gritaba histérica Doña Tremebunda---escondiéndose en su dormitorio
Don Román pacientemente sacó la gata y su conejo al patio posterior para que se deleitara tranquila.
Seguramente los gatitos estarán contentos con tanta leche que su madre les da ahora que se alimenta de presas mas grandes y no con pellets, alimentos que venden en el supermercado
Lo interesante de esto es que la gata, aprendió y se acostumbró a cazar conejos y que son muy abundantes en la propiedad.

Tursol Donoso

Texto agregado el 19-01-2011, y leído por 188 visitantes. (4 votos)


Lectores Opinan
20-01-2011 Muy buena historia y muy entretenida. ***** girouette
20-01-2011 Muy buen esta historia de la gata hambrienta.***** almalen2005
19-01-2011 jajajajaja, pobre tremebunda. Que entretenida historia de este gato, a pesar de que prefiero los perros. Mis 5 amigo mio. p3lu
 
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