Creo que anoche volví a rechazarla.

La sentí entrar en la habitación.Advertí su presencia cuando una brisa fría invadió mi dormitorio.
Dio varias vueltas alrededor de mi cama y a pesar de que cerré los ojos,supe que me estaba mirando fijamente.
Sin moverme,me dí la orden de tranquilizarme.Mientras trataba de recuperar el ritmo de mi respiración,fijé mi mente en la sensación del día en que te besé por primera vez ,en el asiento trasero del viejo Citroen.
Muy quieto,fingí dormir,mientras me concentraba en el recuerdo del perfume de tu piel y la suavidad de tu cuello.

La oí pasar varias veces de un lado al otro de la cama.

Reviví la noche en que la Luna entró por la ventana y pinceló tu cuerpo desnudo y dormido.Me recordé mirándote hasta que despertaste y preguntaste si te había sentido.

Una cierta serenidad y mi corazón más calmo,me avisaron que había abandonado el dormitorio.

Sé que no es tonta,que es muy obstinada y que en algún momento reclamará lo suyo.

Pero por el momento,sigo dueño de nuestra historia.