No podes romper la piedra
con la palabra,
ni podés repetir la misma ficción
cuando abajo, en el fondo, muy hondo,
quedan hendiduras que siempre fallan,
y que vos sabes, pueden detener el tiempo.

No podes representar
una tentativa de infinito
sin que él, o el otro, o los demás;
empiecen a imaginar lo que falta.
El truco está en dejar de fingir.

Tampoco podes repetir
la misma historia en medio de la histeria
que es el mundo,
que es la vida, y callarte…
…esperando nada.

Pero, sí, tal vez, de cuando en cuando,
trepanar la máquina cerebral
y buscar una idea que lo abarque todo
pero que no lo diga todo,
pero que no lo exprese todo…

Tal vez, podríamos arrancar la piel
y dejar la ficción y empezar a soñar,
empezar a decir retruécanos
que parecen la misma mierda que otras cosas
que igual suenan igual…

O nada de eso… dejar que la ficción tome su curso
y … sí, …, preguntar … algo …
¿fue verdad la mentira que vivimos?
y escuchar la sordera del mundo
y la
necedad
de
que
no puedo descifrar esta nueva estratagema.