Historias que cuentan los vientos I

El aterciopeladamente negro cielo,
enmarcaba una gigantesca luna nacarada,
cuyos reflejos de neon formaban un bamboleante
camino sobre las tibias aguas,donde se confundian
fosforescencias y luciernagas, este camino, nacia en
el horizonte, desde los pies de la luna y moria
en las orillas de la bahia donde las arenas eran
ciclicamente lamidas por el ir y venir de las olas.
Las palmeras danzaban arritmicamente al capricho de
los cambiantes vientos, olores a sal y pasion aromaban
el ambiente, mientras natura se regodeaba con el encanto
de la noche...
Los amantes se divisaron a la distancia y sin prisa
se fueron acercando hasta llegar al templo de sus
encuentros, se trataba de una vetusta y destartalada
cabaña de madera donde los pescadores guardaban sus
avios.
Jose quiso hablar, pero Maria se lo impidio sellandole
la boca con sus besos. Hicieron el amor con sus cuerpos
y con sus almas...
Esta seria su ultima cita, el trabajo de Jose por
esos lares, terminó es dia, al amanecer regresaria a su
tierra donde lo esperaban su joven mujer y sus 2 pequeños.
El insistia en hablar y ella en impedirlo, en ese ultimo
beso se mezclaron lagrimas y salivas...
Maria salio corriendo y no paro hasta quedarse sin aliento,
miro hacia atrás y apenitas vio el puntito que ya era el,
confundiendose con la lejania...
Se acosto en la arena y lloro hasta vaciarse.
Súbitamente se levanto y regreso a la cabaña, donde hincada
beso mil veces el suelo de aquel su templo de amor.
Camino hacia la orilla del mar, se quito la ropa, toda
menos la chalina roja que el le regalo y que no dejo de
usar diario sin importar el clima que hubiera, se la anudo
muy apretada en la cintura y se metio a su amado mar de
donde nunca salio...


Cuentan los lugareños que todas las noches de luna llena
ven aparecer un hermoso delfin blanco con un paño rojo
amarrado al cuerpo.