Tenemos el viento en contra
y las velas descosidas,
la tripulación se amotina
y el norte hace días que se escondió.
No llega el olor a mar,
ni cantos de sirena,
solo suena un tic-tac
a remolque de cada acción
y mi luna no está.

La voluntad es un cheque en blanco,
tan caro
que una hipoteca equivale a un corazón.
Se fue,
dicen que se fue a una burbuja,
aquella que su luna alumbra
limpia, pura y huele a tranquilidad.
Se fue y pretendió escapar;
de una vida absurda e irreal
condenada a ser tan real
como azúcar en un vaso,
que se deshace al compas
de una gota de agua
que cae sonando a jazz.

se fue...
tan abstracto como real,
cuando solo pretendía...
poder tocar.

Jerez, 15 de Marzo de 2011