Una lágrima aun corría por mis pestañas,
como si se qusiera adueñar de mis sentimientos,
aun respiraba lento pero profundo,
no quería olvidar la satisfacción de estar viva,
perpleja queriendo encontrar una salida
sin pensarlo encontre una entrada,
esta que me llevaría a un palpitar de sensaciones,
que me hicieron llegar al borde la locura,
pero una locura que solo crecía cada vez más al verte sonreir.

faltaba poco para que el aura rayara nuestro día,
pero seguíamos huyendo de la luz,
como si nuestro pudor se derritiera al amanecer,
y es que habíamos perdido la cordura en una vibración de deseos.

Como si hubieras quitado mi dolor con tu cuerpo,
como si sacrificaras el pudor de una noche por una sonrisa profunda,
pero es que ya sabía que no había sacrificio,
era un deseo mutuo,
nuestras pieles palpitan al mismo tiempo,
tus labios me llevan al crespúsculo más claro de la noche,
tu sonrisa me decia que no querías irte,
que aun pretendíamos que la noche nos dejara perturbar sensaciones,
busca justificaciones al porqué de nuestras satisfacciones,
buscala, y dejame llegar al borde de tu locura,
ya verás como la encuentro.

Y así como borraste mis lágrimas,
como secaste mis heridas,
déjame olvidar que la noche es terrenal
pero que nuestros deseos como deidad
pretenden perdurar.