Nuestro consiente no es capaz de crear imágenes que no haya percibido con anterioridad. No puede crear irrealidades. No puede crear imaginación.
La imaginación es el control que aplicamos sobre la información que obtenemos de nuestro subconsciente. Es por esto que un artista no solo depende de su pasión y sensibilidad para crear, sino de su actitud y capacidad para soñar.


Jaime Carcaño