–Capítulo 9–

¡Pijamada!

Nos preparamos para una noche que esperábamos fuera algo digno de recordar.
–¿Qué deberíamos hacer primero?
–Es una pijamada, supongo que lo primero debería ser ponernos los pijamas ¿no? –respondió Sanae.
–Entendido.
Yo usaba mi camisón blanco, al igual que Akira que seguía usando el que le había dado, Sephi aceptó a la fuerza un pijama celeste para niñas junto a un gorro para dormir, Sanae llevaba una camisa abotonada junto a unos pantalones cortos, ambos de color azul marino. Stella usaba un vestido similar al que normalmente llevaba, solo que este era completamente de color rojo y muy claro. Nemhain seguía con su ropa habitual.
–Oye Nemhain, no seas aguafiestas, ¿Por qué no te cambias?
–Yo duermo usando esto…
–No te preocupes, te prestaré uno mío –revisó entre sus pertenencias, le dio uno igual al suyo solo que era de un azul tan oscuro que parecía negro.
El pijama le quedaba algo… pequeño. Nunca pensé ver a Nemhain vistiendo de esa manera, la camisa abotonada le quedaba justa, y dejaba ver parte de su estomago, los pantalones cortos no le quedaban tan mal.
–Me queda algo justo...
–Solo de arriba. Mi ropa no está hecha para alguien con tu delantera, es una pena ser casi plana...
–Yo opino que te vez genial, muy sexy –dijo Akira.
–Como digas.
–Podríamos tener una segunda ronda de verdad o castigo. ¿Qué les parece? Pienso que Stella debería ser la primera, ella no participó antes –Aceptamos la propuesta y Stella hiso girar la vara–. Antes que se detenga, que quede claro que pueden exigir lo que quieran, sin chicos presentes no hay límites.
Como si fuera cosa del destino, la vara se detuvo apuntándola.
–Rayos, debí decir eso después. Castigo –frotaba su cabeza.
–Entonces, cualquier cosa, hmmm. Mientras sigamos jugando, deberás hacerlo en ropa interior.
–Entendido, ojala las demás tomen eso como ejemplo, así se debería jugar esto –dijo mientras se quitaba el pijama de forma natural. Al parecer no sentía nada de vergüenza, desde ahora jugaría usando un sujetador y ropa interior blanca–. Veamos, ahora me toca –dijo mientras hacía girar la vara, la cual se detuvo apuntando a Nemhain.
–Castigo.
–Hmmm, es difícil, no quiero volver a hacer lo del otro día, seria aburrido.
–Estoy esperando…
–Ya se, haz eso que me contó Akira de que te ocultas en las sombras y asusta los chicos.
–No me parece un castigo hacer eso… –dijo sonriendo.
–Lo será para ellos –Sanae se ponía de pie y corría a poner su oreja en la pared.
Nemhain retrocedió hasta un rincón, donde fue absorbida por sombras que se intensificaban. La materia sombría recorrió el cuarto para luego pasar por debajo de la puerta. Unos momentos después oímos gritar a Firion a través de la pared. Todas nos reímos a carcajadas, hasta que oímos a Nid decir “Buenas noches Nemhain” a través de la pared.
–Parece que no funcionó en Nid –se quejó Sanae.
–Por supuesto que no. El puede sentir la fuerza espiritual y debió darse cuenta de que era Nemhain.
Una vez que Nemhain volvió al cuarto, tomó su forma normal e hizo girar la vara.
–¿Qué les pareció?
–Fue genial –respondimos todas. La vara finalmente se detuvo apuntando a Sephi.
–Verdad...
–¿Por qué te gusta Nidhogg? –Nemhain entendió rápidamente de lo que trataba el juego, Sephi se puso más roja que nunca.
–¡Esto no me lo pierdo! –Sanae se acercaba a Sephi.
–¿Tengo que hacerlo...?
–Por supuesto que sí, tarde o temprano tendrás que soltarlo y ahora debes hacerlo por reglamento –Se notaba que Sanae quería saber. Sephi comenzaba a darse cuenta que no tenia escapatoria.
–Lo quiero… porque…
–Vamos Sephi, ¡todos esperamos la respuesta!
–Él me salvó la vida… –cerraba los ojos y apretaba fuertemente a Flippy.
–Pero... lo que ocurrió en la mansión pasó mucho después de que te pusieras insistente con él, ¡eso no tiene sentido!
–No fue ahí…, fue en Celcadiz cuando participábamos a entrar en las semifinales.
–Pero si no mal recuerdo aun no nos conocíamos –dije recordando nuestra visita a Celcadiz.
–Cuando pelee con un sujeto de tierra… iba a aplastarme con una roca... Me asusté mucho.
–A sí, lo recuerdo aunque no estaba muy atenta a ti, me enfocaba en mi pelea con el sujeto del hacha.
–Yo si lo recuerdo, evadiste la enorme piedra, aunque no miré porque pensé que quedarías aplastada.
–Yo no la evadí, alguien me tomó y me sacó de ahí. Fue tan rápido que solo vi una bufanda negra cubriendo un rostro...
Después de oír eso, todas guardamos silencio.
–Pero, ¿por qué no me lo dijiste? –preguntó Sanae.
–Porque no quería que pensaras que era débil… y que necesitaba ayuda de alguien.
–¿Entonces por eso te contenías con él cuando peleamos?
–Sí, esperaba que ellos ganaran, quería devolverles el favor. Después que nos unimos a su grupo le pregunté por qué me había salvado, una vez que me lo encontré a solas.
–¿Y qué dijo? –preguntó Akira, se veía inquieta por la siguiente frase que iba a escuchar.
–Dijo que no necesitaba una razón para ayudar a alguien, después me sonrió y se fue, dijo que tenía algo importante que hacer.
–No es la romántica respuesta que esperaba, pero tiene razón ¿vez Sephi, no te sientes mejor ahora que te quitaste ese peso de encima?
–La verdad me siento un poco mejor.
–Entonces, te toca girar la vara –Sanae tomó a Sephi de la cintura y la acercó a la vara.
La vara se detuvo apuntándome.
–Verdad.
–No es justo, Nida se escuda en que no esconde nada. ¡Deberías decir castigo! –dijo Sanae.
–Verdad –le repetí sonriendo.
–Vamos Sephi, sácale una buena. Sephi me miro y preguntó.
–¿Te gusta Nid?
–Por supuesto que no, y menos luego de lo que hiso esta tarde.
–¿Entonces significa que antes te gustaba más…? –dijo Sanae con una mirada burlona.
–Nunca dije eso, vaya, empiezo a comprender porque Nid se molesta tanto con esa clase de comentarios.
–Ya, ya, entendimos que no te gusta… demasiado, te toca girar la vara –dijo Stella riendo.
–Para con eso ¿ya? –giraba la vara, que se detenía apuntando a Stella.
–Castigo.
El último comentario tenía que pagármelo con la misma moneda.
–Vamos Nida, es tu oportunidad de vengarte –Sanae agitaba a Sephi emocionada.
–Quiero que grites a través de la pared que amas a Nid con tu corazón y el alma y lo que se te ocurra –Stella cambio su expresión.
–¡No–no puedo hacer eso!
–¡AJAJAJA! Genial, Nida eres una genio –reía a carcajadas Sanae, Nemhain también parecía reír un poco, aunque cubría su boca con la mano.
–Maldición –Stella se puso de pie, y caminó en dirección a la pared–. ¿OYE NID ESTAS AHÍ?
–Sí, ¿PASA ALGO?
–¡SI, PASA QUE TE AMO, CON TODA MI ALMA Y MI CORAZÓN! –hiso bastante gracia el comentario, incluso Sephi y Akira sonrieron.
–NO ES CIERTO. OIGAN SI QUIEREN JUGAR A ESA COSA MANTEENGANOS A NOSOTROS AL MARGEN DE ELLO –oímos responder desde el otro lado.
Sanae lloraba riendo, debo admitir que ese “No es cierto” ha sido una de las cosas que más gracia me ha hecho en mucho tiempo.
–Tal vez deberíamos parar –dijo Sanae secándose las lagrimas.
–¡Para NADA!, todavía me toca y quiero que salga Nida –Stella me dedicó una mirada asesina, mientras hacía girar la vara.
–Debido a que será la última, y realmente merece un premio por lo anterior ella tendrá el derecho a pedir lo que sea, y si la persona se resiste las demás pueden intervenir –dijo Sanae mientras cruzaba los dedos diciendo “Nida”.
–Oye eso no es justo.
–Aun no se detiene, además eres la que menos ha pagado… –debía admitir que tenía razón, pero aun así era injusto.
Todas comenzaron a cruzar los dedos y decir ¡Nida!, realmente esperaba que no me tocara, o me veía caminando desnuda por todo el palacio o peor. La vara terminó de girar… ¡señalando a Akira!
–¡BIEN! –grité.
–No cantes victoria...
–Castigo –dijo Akira.
–Pues, veamos, puedo pedir cualquier cosa, ¿qué cosa le molestaría a Nida…?
–Pero le tocó a Akira, no puedes ordenarme nada.
–¿En serio?, pero puedo pedirle algo a ella, ¡ya sé! Akira tu castigo será que vistas a Nida con la ropa que usas en la calle.
–O–oye no puede hacer eso, ¿cierto Sanae?
–Lo siento, puede pedirle cualquier cosa.
–Yo me largo –me ponía de pie.
–Tú no vas a ningún lado –Stella bloqueaba la puerta y se lanzaba sobre mí.
–¡Aaahh!, suéltame.
–Vamos Nida no es para tanto, además debo admitir que tienes buen gusto para la ropa interior, usas mis mismos colores –dijo Sanae mientras me quitaban el camisón de dormir.
–¡Dejenmeeeee!
–Oigan, esto que uso es un Sujetador… ¿lo tengo que poner sobre el suyo?
–¡Claro!
–¡Oigan paren, están abusando!
–¿¡OIGAN, POR QUÉ DEMONIOS HACEN TANTO RUIDO!? –Nid abrió de golpe la puerta gritando. Luego de eso todos quedamos congelados, incluso él–. Lo siento, continúen –cerraba de golpe después del incomodo silencio. Las chicas me soltaron, yo tomé rápidamente mi camisón.
–¡POR SU CULPA NID ME VIÓ ASI!
–No es para tanto… Nid es tu ente después de todo, si Firion hubiera abierto la puerta lo entendería… –dijo Sanae.
–¡No quiero ser mas parte de esto!
–Parece que se acabo la fiesta… Oye Nida lo siento. No pensé que Nid vendría, se que debe ser muy vergonzoso pero no puedes ponerte así por algo como esto, recuerda que tu también me hiciste hacer algo así...
–Sí, lo sé, pero de todas maneras pasó, y yo no quería.
–Pues yo tampoco quería decir esa idiotez que me hiciste decir, ¿Por qué no simplemente lo olvidamos? Además puede que Nid no haya visto nada, recuerda que estuvo aquí solo un segundo.
–Stella tiene razón, además ella estaba entre ti y la puerta, es imposible que haya visto algo –la apoyó Sanae.
–Sí Nida. Además solo es Nid, el se lleva bien contigo y tu dijiste que no te gustaba –dijo Sephi.
–Bueno, está bien pero jamás lo volverán a hacer ¿ENTENDIDO?
–¡Como que Sephi nunca crecerá!
–¡Oye!, que no crezca no es mi culpa…
–¿Y porque no puedes crecer? –pregunté intentando olvidar lo ocurrido.
–No puedo decirlo… o me borrarán la memoria.
Había olvidado que no habíamos compartido lo hablado sobre los arcángeles con nadie.
–No te preocupes Sephiria, los Arcángeles no vendrán. Escucha; los arcángeles se llaman Lilith, Mefistófeles y Lucifer, ellos determinan a que humano le corresponde cada ente –Sephi se puso nerviosa después de oír decir eso, pero como yo ya sabía los arcángeles no vendrían.
–¡N–no pasó nada!
–¿Ves?, puedes hablar libremente.
–Está bien, soy pequeña porque conservamos la edad con la que nos envían a este mundo...
–Oye pero eso podías decirlo, los arcángeles no tienen reglas contra ello...
–Oigan, Oigan. ¿Qué es eso de los arcángeles? –preguntó rápidamente Sanae.
Después de explicarlo todo, parecía bastante asombrada
–¿Entonces Nid fue enviado aquí porque causaría el fin del mundo?
–Es lo que dijeron los arcángeles –respondió Nemhain.
–Aunque no me preocupa tanto. Por el tiempo que he pasado viajando con ustedes, lo que tengo claro es que él no tiene la menor intención de hacer algo como eso –dijo animadamente Sanae.
–Supongo que tienes razón –contesté, aunque seguía sin poder olvidar lo que sucedió en la mansión.
–¿Sanae, hay algún juego más? –Akira abrazaba su almohada.
–Hmmm, ahora que tomas esa almohada, me diste una idea… Miren esto.
Mientras sujetaba la vara con la mano izquierda, usó la derecha para retirar una porción de agua, en su mano ahora había algo que parecía una burbuja llena de agua.
–Guau, esa vara puede hacer de todo.
–La verdad pensaba en usarla como arma arrojadiza, pero ya que todavía no logro que la burbuja sea solida puedo usarlas con otros propósitos…
En ese instante lanzó la burbuja a Akira, la cual la recibió a un costado.
–¡OYE!, es mi único pijama, ¡y lo mojaste!
–Jeje, no te preocupes, mira lo que pasa cuando acerco la vara.
La vara empezó a absorber el agua del camisón, hasta dejarlo completamente seco, justamente como estaba antes de recibir la burbuja.
–Genial, está seco... ¿Entonces podremos mojarnos y no preocuparnos?
–Esa es la idea ¿Qué les parece una pequeña guerra de bolas de agua?, podemos usar las 3 camas como fuerte y las almohadas como escudo, también podríamos usar algo como banderas para hacerlo más interesante –dijo Sanae mientras se ponía el pijama.
–Lo que dices es muy elaborado… además no me gusta el agua, si me llega alguna de esas cosas, perderé la ropa en ese punto.
–Tómalo como pago por lo que paso recién –dije.
–Hmmm, entonces si lo hago, ¿pasarás por alto lo que ocurrió?
–Sí Stella, actuaré como si nunca hubiera pasado, sin resentimientos –le extendí la mano.
–Sin resentimientos –repitió dándome la suya.
–Entonces... ¡preparemos las cosas!
Diez minutos después la habitación estaba lista. Tres camas había en cada extremo de la habitación puestas a modo de fuerte, el baño iba a ser utilizado como punto de regreso, ya que se encontraba justo a la mitad de la habitación. Además de que cada grupo contaba con 6 cajones llenos de burbujas.
–Ahora queda decidir los grupos…, rayos necesitamos un carcelero, ¿Qué opinan si llamamos a Nid?
–¿Qué es un carcelero?
–Cuando explique las reglas les diré, la cosa es que es absolutamente necesario, además podríamos preguntarle si vio algo que no debía…
–Ah, cállate –le dije enojada mientras caminaba a la pared, seguramente Firion ya dormía, pero era seguro que Nid no lo hacía–. ¡Oye Nid!, te necesitamos para una de las geniales ideas de Sanae, ¿puedes ayudarnos? –lo de genial fue sarcasmo.
–Depende de si no es una broma, no se me ocurre que idioteces podrían estar pensando –escuché al otro lado de la pared. Al parecer sí que no vio nada ya que no se oponía a venir.
–¡No, no es ninguna broma!
Unos segundos más tarde Nid abría la puerta.
–Hmmm, por lo menos todas están vestidas…
–¿Qué te parece mi pijama Dragoncito? –Akira se ponía a girar de pie.
–Te queda algo pequeño…
–Es que era de Nida.
–Am, entonces por eso es blanco.
–Dejando eso de lado, Nid necesitamos que seas carcelero –dijo Sanae, luego le explicó lo que planeábamos.
–Vaya, si que tienen tiempo libre… pero debido a que tengo que esperar a que sea de día para hacer lo que planee para Nemhain, supongo que puedo ayudarlas con esta “Guerra” o como quieran llamarle.
–“Guerra de burbujas” –le corrigió Sanae–. Bueno veamos, primero escojamos los grupos –Sephi sujetó firmemente a Sanae del brazo.
–Yo estaré con Akira –Nemhain flotó desde la cama para sentarse junto a ella.
–Parece que solo queda Stella y Nida… Ya que tú eres neutral, ¿podrías determinar con que grupo cae cada una?
–Pues, como quieras. Nida con Akira y Stella contigo.
–¡Decidido! Ahora explicaré como lo haremos. Primero que nada, el objetivo del juego será robar la “bandera” oponente, mi bandera será de color azul –mostró el vestido de Sephi–; y la de ustedes será de color Negra –Akira levantó su capa–: cada equipo partirá en su respectivo fuerte y puede usar cualquier método para llegar al otro lado y robar la bandera, incluyendo habilidades… ¡solo no pueden usar armas! La cosa es usar las burbujas para mojar al oponente. Si alguien recibe el golpe de una burbuja deberá ir a la “cárcel” custodiada por Nid, quien dejara salir a la persona 6 minutos después de entrar. Dejaré la vara en la puerta del baño para que cuando una de nosotras entre deje de estar mojada, ¿entienden?, así es fácil determinar quien fue mojada o no, la única forma de quedar secas será pasando cerca de la vara.
–Sigo pensando que tienen demasiado tiempo libre –suspiró Nid.
–Para anotar un punto, el equipo debe llevar la bandera enemiga a su propio fuerte, y el punto será válido SOLO si la bandera propia está en su lugar, el primer equipo que tenga dos puntos gana.
–¿Y qué pasa si nos mojan llevando la bandera? –preguntó Stella.
–Hmmm, no había pensado en eso... ¡Lo tengo!, Nid ¿tú puedes moverte instantáneamente?
–Sí, pero tengo que colocarme la bufanda ¿Por qué lo preguntas?
–¿Crees tener la habilidad de tomar la bandera tirada y devolverla a su fuerte sin que nos demos cuenta?
–Claro que puedo, ¿quién crees que soy?
–Excelente, entonces cuando alguna reciba una burbuja llevando la bandera, deberá dejarla en el piso e ir a la cárcel, si nadie toma la bandera en mmm... 6 segundos, Nid la devolverá a su lugar. Veamos que tan bien lo haces.
Sanae arrojó el vestido de Sephi al medio de todas nosotras. Nid seguía sentado al lado del baño, pasados 5 segundos se subió la bufanda, luego se vio borroso por una fracción de segundo. Seguía sentado en el mismo lugar pero la “Bandera” ya no estaba al medio de nosotras.
–Es increíble como utilizas lo que tienes a mano para inventar este tipo de cosas, deberías usar ese talento para pelear.
–Sí, sí, luego lo haré.
Luego de comprobar que el vestido estaba en el fuerte azul cada una tomó una almohada y se dirigió a su respectivo fuerte.
–Nid, tú serás también el juez así que pon atención, desde que des inicio a la épica guerra de burbujas serás la única persona neutral. Recuerden que todo se vale…
–Las palabras “épica” y “guerra de burbujas” no deberían usarse en la misma frase…
–Calla Nid, que parezca una verdadera batalla es parte de la diversión –le gritó Sanae, parecía especialmente emocionada–; ahora el inicio depende de ti.
–Pues, veamos, ¡Como juez declaro que se inicie el primer encuentro de la seudo–épica Guerra de Burbujas!
Al momento que Nid dijo eso, Sanae y las demás comenzaron a bombardearnos con una lluvia de burbujas.
–¿Qué hacemos?
–Déjenmelo a mí –dijo Nemhain mientras se convertía en sombra.
–Nemhain se hiso sombraaaa, fuego a discreción –gritó Sanae. Al instante, una lluvia de bolas de agua cayó sobre la sombra que se dirigía al fuerte oponente.
–Nemhain, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Sephi, entra a la cárcel –oímos la voz de Nid.
–Rayos, perdimos a Nemhain por los siguientes 6 minutos...
–AJAJA, genial Nid, decir quien dio el tiro lo hace más emocionante, pelotón, ¡avancen como lo planeamos!
Sanae era la líder al parecer. Por un costado de sus camas aparecieron Sephi y Stella lanzando burbujas, desde el fuerte seguían saliendo aun más.
–Nida debemos contraatacar –Akira lanzaba tantas como podía. Comencé a tomar burbujas y lanzarlas, era bastante difícil apuntar, arrojar las burbujas era muy diferente a arrojar una piedra.
–Stella, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Akira, entra a la cárcel.
–¡Vamos!, ¡eliminé a una!
A pesar de todo, tenía que admitir que era MUY divertido, comencé a lanzar burbujas esperando darle a Sephi.
–Sephi, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Akira –dijo Nid, mientras Sephi se dirigía al baño diciendo “¡Estoy muerta!, Waaa”.
–Informe de los primeros 5 minutos, el grupo negro tiene actualmente una baja, mientras que el azul dos, ambas banderas permanecen en sus posiciones –Hacia un mejor trabajo de lo que pensé.
–Nida debemos aprovechar que está sola, cúbreme –Akira tomó una burbuja y desapareció, debió usar su habilidad para moverse a gran velocidad.
–Akira, estas muerta, la burbuja que te dio muerte provenía de tu propia mano, entra a la cárcel.
–¡AJAJA, no puede moverse rápido mientras tenga una burbuja en la mano o se romperá por la velocidad! –oí gritar a Sanae.
Seguí lanzando burbujas, pero no me di cuenta que Sanae se aproximaba por el otro extremo. Ella usaba la almohada para bloquear todos mis lanzamientos.
–Sabía que este momento llegaría Nida, desde la primera vez que te vi supe que esto acabaría con una burbuja en mi mano, y una almohada en la otra –no pude evitar reírme por lo dramática que era–. JA, ¡bajaste la guardia!
–Nida, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Sanae, entra a la cárcel.
–Nada personal –tomaba la bandera.
–Nemhain ha cumplido los 6 minutos, ingresa al juego.
Al parecer aun teníamos una oportunidad. Sanae corría con la bandera a su base, Nemhain se transformó en sombra y rápidamente fue al fuerte azul, sacó una burbuja del cajón y se la lanzó a Sanae.
–Sanae, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Nemhain, entra a la cárcel.
–Rayos, no me esperaba eso. Hola chicas –dijo mientras entraba. Nemhain tomó la bandera azul y flotó al fuerte negro, Nid desapareció un momento para devolver la bandera negra al fuerte.
–Stella ha cumplido los 6 minutos, ingresa al juego –Stella corrió tras Nemhain pero ya era demasiado tarde.
–El Equipo del fuerte Negro ha anotado un punto, finaliza el primer encuentro.
–¡VIVA! –gritamos yo y Akira que corrimos a abrazar a Nemhain. Sanae sonreía a pesar de haber perdido.
–¿Y? a que mis ideas son geniales –Todas reímos y lo admitimos–. ¿Y tú, Nid?, ¿Qué opinas?
–Opino que deberían ser mas estratégicas, si de verdad quieren ganar usen la cabeza y no el inútil gastadero de agua.
–No me refiero a eso, deberías admitir que estas feliz de estar presente mientras chicas en pijama se lanzan agua, te estamos haciendo un favor.
–Sí quieren puedo largarme, recuerden que USTEDES me llamaron.
–No, no, solo bromeaba…
Luego que Sanae repusiera las burbujas ambos equipos fuimos a nuestros respectivos fuertes.
–¡Como juez declaro que se inicie el segundo encuentro de la seudo épica Guerra de Burbujas!
Comenzamos a lanzarlas de inmediato, al igual que ellas.
–Nemhain, no te hagas sombra o serás un blanco fácil.
–Sí lo sé, no sucederá de nuevo.
Sanae, no decía nada, así que debían estar planeando algo…
–Esto no me gusta, hay que vigilar los bordes –dijo Akira. Yo y Nemhain nos pusimos a los costados del fuerte. Podía ver como caían las burbujas, lo raro era que las lanzaban en cualquier dirección. Sephi se asomó por el lado que yo estaba mirando y comenzó a lanzarme burbujas, noté como Stella hacia lo mismo con Nemhain–. Se concentran en lanzarlas a las esquinas, seguramente buscan que no podamos salir, pero por estar en los bordes de sus fuertes son vulnerables, basta que desde aquí las acabemos, luego avanzamos.
Nos pusimos a lanzarlas, las tres desde el centro de la fortaleza, estuvimos un buen rato aguantando.
–Informe de los 5 minutos, ningún equipo registra bajas, ambas banderas permanecen en sus posiciones, se le sugiere al equipo azul que apunte mejor debido a que el juez ha recibido algunos impactos, o me veré obligado a descalificarlas –No pude resistirme a mirar, asomé la cabeza y vi a Nid empapado de pies a cabeza.
–Nida, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Stella, entra a la cárcel –me llegó en toda la cara.
–Lo siento chicas...
Me puse de pie y me dirigí a la cárcel, en el camino vi por qué Sanae no hacia el más mínimo ruido, ella estaba arrastrándose con tres burbujas en la mano, por el camino que separaba los centros de ambos de fuertes.
–Sí dices algo tu equipo pierde –oí decir a Nid.
Podía notar como Sanae se aproximaba al fuerte, pero no podía imaginar cómo iba a pasar por alguno de los costados, no solo se arriesgaba a que Nemhain y Akira los estaban vigilando, sino que también eran los puntos donde lanzaban burbujas Stella y Sephi. Cuando finalmente llegó a la cama, se giró y me miró, luego levantó la mano que tenia desocupada y me hiso señas, después de eso se metió bajo la cama.
–Nida, eso es lo que se llama estrategia, Sanae tiene la capacidad de ver la situación, analizar el entorno y aprovechar lo que tenga disponible, mira y aprende… –murmuró Nid sin dejar de mirar lo que ocurría.
–Akira y Nemhain, ambas están muertas, las burbujas que les dieron muerte fueron lanzadas por Sanae, entren a la cárcel.
–¡VICTORIA!
Sanae se ponía de pie tomando la bandera, al mismo tiempo que Akira y Nemhain me acompañaban. Con la bandera, caminó calmadamente hacia su base con Sephi y Stella tomándose de las manos diciendo “¡Ganamos, ganamos, ganamos!”
–El Equipo del fuerte Azul ha anotado un punto, finaliza el segundo encuentro.
–Yeah –Sanae corría hacia nosotros– ¿Qué les pareció la técnica ninja “invasión bajo tierra”?
–Lo único que puedo decir es que no lo esperaba –Akira suspiraba.
–Jeje, deberían prepararse ya que tengo varias ideas para nuestra siguiente batalla.
–De todas maneras no cantes victoria, esta vez no será tan fácil.
–Eso espero.
Luego de reponer las burbujas y que Nid se secara, ambos equipos preparados esperábamos en nuestros respectivos fuertes.
–¡Como juez declaro que se inicie el encuentro final de la seudo épica Guerra de Burbujas!
–Observen esto –dijo Akira mientras tomaba muchas burbujas y las esparcía bajo la cama–, ahora si intentan lo mismo se mojarán apenas toquen el piso bajo la cama. Sanae corría hacia nosotros, pero sin la almohada… De milagro logró llegar a al fuerte, donde supusimos invadiría de la misma forma.
–Sanae, estas muerta la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Akira, entra a la cárcel.
–Ajaja, genial, no se me hubiera ocurrido hacer eso.
–Ahora no tienen a Sanae, debemos aprovechar la oportunidad.
–Oye Nemhain, recuerdas cuando peleaste contra nosotros, ¿crees poder lanzar burbujas como lanzabas golpes?
–La verdad no lo sé... Lo intentaré.
Nemhain se transformó en sombra, para luego situarse sobre un cajón de burbujas, las cuales eran disparadas por ella rápidamente y en todas direcciones.
–Woah, no sabía que podía hacer eso –dijo Akira.
Stella se aproximaba evadiendo la enorme cantidad de burbujas que caían, tampoco usaba la almohada… Tomé una burbuja y apunte lo mejor que pude.
–Stella, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Nida, entra a la cárcel. Stella se dirigió a la cárcel cubriéndose con los brazos, mi burbuja le había hecho desaparecer parte de la ropa.
–Supongo que ya estamos a mano...
–¡Claro! –grité.
–Y espero que tu no hayas visto nada –Le dirigió la exclusiva mirada de que era para Firion a Nid.
–Ni que estuviera preocupado de hacerlo...
–Pues deberías –entraba al baño bastante molesta por la respuesta.
–Solo queda Sephi, ¡deberíamos avanzar!
Ambas comenzamos a movernos, yo por el lado izquierdo y Akira por el derecho, Nemhain nos cubría desde el fuerte esperando a que Sephi se asomara. Cuando iba por la mitad oí gritar a Akira.
–¿¡Qué rayos...!?
–Akira, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Sephi, entra a la cárcel. Informe de los 5 minutos, el equipo negro registra una baja mientras que el azul dos, ambas banderas permanecen donde deberían.
¿Qué habrá pasado?, pensé mientras miraba a Akira dirigirse a la cárcel. Seguí avanzando hasta llegar al fuerte donde me asomé por la esquina. Las 3 almohadas estaban puestas en posición de escudo, caminando hacia mí, lancé una de las burbujas que traía, pero las almohadas bloqueaban cualquier acceso. Después que se me acabaran, entre las almohadas se asomó la pequeña mano de Sephi...
–Nida, estas muerta, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Sephi, entra a la cárcel.
Me dirigí al baño donde estaban las demás, Sanae parecía muy satisfecha.
–Jeje, técnica ninja “Tortuga de agua”
Podíamos ver como Sephi avanzaba lentamente llevando las almohadas hacia nuestro fuerte. Nemhain seguía lanzando burbujas. Unos segundos más tarde, Sephi desaparecía dando la vuelta en la esquina de una de las camas.
–Nemhain, estas muerta –NOOOOO, gritamos yo y Akira–, la burbuja que te dio muerte fue lanzada por Nida, entra a la cárcel.
–¿¡COMO!? ¡Yo no he lanzado ninguna burbuja!
Mientras yo reclamaba a Nid que simplemente me ignoraba, Sephi corría llevando la bandera negra a su base.
–El Equipo del fuerte Azul ha anotado un punto, finaliza el último encuentro. El Equipo azul gana la seudo épica Guerra de Burbujas.
Yo seguía exigiéndole una explicación, incluso Sanae y Stella no entendían el último comentario.
–Sephi, ¿podrías venir? –Sephi corrió más rápido que cuando llevaba la bandera–; ¿Podrías explicar cómo venciste a Nemhain?
–Yo la embestí con mis almohadas.
–Las cuales habían recibido bastante agua de parte de ti, Nida. Sephi uso el agua de las almohadas para mojar a Nemhain –rayos, no esperaba que fuera algo así, aunque lo que más me molestaba era que tuviera razón, como de costumbre.
–¿Y cómo diablos asumes que el agua era mía?
–Cada burbuja tiene restos de su espíritu... puedo diferenciarlas fácilmente, es así como sabia cuando una burbuja les impactaba.
–Con que así lo hacías...
–¡GANAMOOOS! –Stella y Sanae saltaban.
–Yo me voy, no quiero entrometerme en la siguiente cosa de chicas que hagan.
–No te vayaaas –lo sujetó Sephi–; Flippy también es un chico y está aquí, tú también puedes.
–Tienes razón, el es un chico y no debería estar aquí –tomó a Flippy y salió de la habitación.
–Waaa, se llevó a Flippy.
–Son excelentes noticias, sin Flippy oficialmente ahora hay solo chicas –le dijo Sanae riendo.
–¿Tienes algo mas planeado? –preguntó Stella.
–Pues claro… y esto será lo mejor de la noche, la verdad se me acaba de ocurrir. Para cerrar la noche propongo que rescatemos a Flippy.
–Pero Dragoncito simplemente lo devolverá si intentamos quitárselo.
–Jeje, ahí está el truco, hay que obligarlo a que no quiera entregarlo, será bastante simple.
–Pero lograr quitárselo puede llegar a ser imposible, la verdad dudo que podamos –dijo Sephi.
–Chicas, separadas somos débiles, pero juntas seremos invencibles. Solo debemos unir nuestras fuerzas para recuperar al pobre Flippy que ha sido capturado por un enemigo de negro de corazón –Puso un pie sobre la cama.
–Sanae, hace un rato me estaba preguntando ¿Por qué actúas tan raro cuando se trata de cosas guerra?
–Jeje, ¡es porque me emociona! –le brillaban los ojos.
–Mentiraaa –gritó Sephi–; es porque tú eras la capitana de las fuerzas del clan torrente.
–¡Sephi!, no deberías andar diciendo eso en cualquier lado. Aunque da igual, después de todo deserté.
–¿¡Eras la capitana?! –Nid tenía algo de razón... de nuevo.
–Sí, pero no es algo que me enorgullezca, perdí a muchas personas para ganar combates, mientras yo me quedaba segura en la retaguardia, no me dejaban entrar en combate directo debido a mi rango. Entonces ¿Qué dicen?, ¡con mi comando y sus habilidades juntas podemos lograrlo!
–¡SI! –exclamamos como si fuéramos un batallón.
Luego de explicarnos lo que haríamos, llegamos a la conclusión de que Nid nunca nos dejaría acercárnosle, el plan parecía bastante fiable...
–Bien chicas, Flippy necesita ayuda y debemos suministrársela, más allá de cualquier cosa que ocurra recuerden dos cosas, primero, nunca dejéis una compañera atrás y segundo, la victoria no requiere sacrificios, no vale la pena ganar si perdemos a alguna, dicho esto ¡VAMOS!
Salimos de la habitación, cuando todas estábamos frente a la puerta Sanae susurró.
–¿Nid?, ¿estás ahí?
–Sí, ¿Qué quieres?
–¿Firion está dormido?
–Eso creo, ¿Por qué lo preguntas?
–Es que las chicas hicimos una apuesta de quien de nosotras podía abrazarte y besarte mientras estuviéramos en ropa interior –dijo al mismo tiempo que abría la puerta antes de que Nid intentara cerrarla.
–¡¿Acaso están locas?! ¡Dejen de hacer estupideces y déjenme tranquilo! –apenas entramos al cuarto, notamos que Sanae tenía razón. Nid estaba sobre la cama de pie con los ojos cerrados, sujetaba a Flippy con la mano izquierda–. Esto no es gracioso, lárguense ahora mismo.
–¡Para nada!
Stella tenía la misión de sacar a Firion de la habitación, hubiera sido un problema que él despertara y dijera a Nid que todas nosotras aun estábamos vestidas. Akira corrió rápidamente hacia Nid, parecía que iba a abrazarlo más que rescatar a Flippy. Aunque tuviera los ojos cerrados, seguía siendo una amenaza, evadió a Akira aunque con dificultad.
–Ustedes tienen un problema serio, deberían revisarse la cabeza, yo me largo –se dio la vuelta y dirigió a la ventana–. ¿Qué demon…? Así que esto va en serio… –No podía salir por la ventana ya que la sombra de Nemhain la cubría por completo.
Con Firion fuera de la habitación, todas comenzamos a intentar recuperar a Flippy, Nid tenía dificultades para escapar de nosotras. A pesar de poder sentir la fuerza espiritual supuse que le era bastante difícil siendo tantas las personas que lo rodeaban. Sanae nos había dicho con anterioridad que debíamos recuperar a Flippy lo antes posible, porque si él llegaba a ponerse la bufanda no tendríamos ninguna oportunidad. Luego de varios intentos fallidos para recuperarlo, comenzábamos a sentirnos agotadas.
–Dejen esa estúpida apuesta, no podrían aunque lo siguieran intentando eternamente, a diferencia de ustedes yo podría seguir así por horas, incluso días.
–Ahora chicas, es nuestra última oportunidad –dijo Sanae. Todas nos colocamos alrededor de Nid, en posiciones estratégicas que Sanae nos indicó previamente–. ¡YA!
A la señal de Sanae todas saltamos hacia Nid, el cual soltó a Flippy y con la mano izquierda se subió la bufanda, despareciendo al instante.
–¡LO LOGRAMOS! –Sephi sostenía a Flippy en alto.
–Pero de todas manera no pudimos atraparlo… –Sanae se veía decepcionada.
–Oye, todas usamos pijamas, solo queríamos recuperar a Flippy –dije a Nid, que estaba bastante lejos de nosotras.
–¿Entonces… todas están vestidas? –dijo sin abrir los ojos.
–Claro, nuestro plan era que nos hicieras difícil recuperar a Flippy.
–Así que por eso sacaron a Firion... Bueno, debo admitir que lo lograron, supongo que fue una idea genial de Sanae… –Nid miraba al techo.
–Oh, vamos no es tan malo.
–Para ti, bueno salgan de aquí. Pero devuélvanlo a su cama –dijo señalando la cama donde debería estar Firion.
–Claro –Stella lo arrastraba dentro de la habitación–; podría pasarle un carro encima y no despertaría.
–Oigan duérmanse ya, por si no se han dado cuenta deben ser como las 3 de la mañana y puede que Forgre tenga listo todo hoy mismo.
–¿Por que actúas tan molesto?, llevas toda la noche así –pregunté.
–Hmmm, por nada –mostró una ligera sonrisa nerviosa, y una mirada fría a Nemhain.
Nos dirigimos a nuestro cuarto para seguir su consejo, todas estábamos agotadas.
–Podría hacer esto todas las noches –dijo Sanae mientras se lanzaba a su cama.
–No sé si tenga la energía para hacerlo...
–La próxima vez podríamos invitar a Dragoncito toda la noche –Akira abrazaba fuertemente su almohada.
–Dudo que acepte.
–A mí también me agrada la idea, pero ahora me conformo con Flippy.
Al verlas a todas, y recordar lo ocurrido esa noche. Pensé antes de dormirme en las palabras de Vidofnir, y que no podrían ser más ciertas.