| El lago sin realidad
 Hace algunos días,
 Sentado en el borde
 De un lago sin reflejos.
 
 Preguntándome si
 El agua había muerto,
 Motivo por el que,
 Tal vez, el reflejo
 No se dejaba ver.
 
 Eran momentos
 De falta de claridad,
 De sorpresa,
 De incapacidad
 Frustrante para
 Determinar la
 Situación.
 
 La realidad de
 Entonces era
 Inasequible,
 Pues, aún
 Buscándola
 Entre la naturaleza
 Física, no era tangible.
 
 Pensé por unos momentos
 Que se me había presentado
 Un espejismo, como ya me
 Pasara en el desierto.
 
 ¿Es cierto que la realidad
 Solo existe si la miras?
 
 Yo, mirando fijamente,
 Percibí una idea, solo
 Una idea, nacida de
 Una pequeña reflexión,
 Que hice sobre
 Lo que acontecía.
 
 Aquella idea no era
 Sino la necesidad
 De buscar mi realidad
 Sin reflexionar,
 Entre las sombras
 Del firmamento.
 
 Aguadulce, mayo de 2011
 José María de Benito
 
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