¿Querría la señorita quitarse el abrigo?
¿Quizás reemplazarlo por mis brazos?
Quizás, quizás… ¿no es así?

No sea tímida mi bella dama
No muerdo…
… Por ahora

¿Desearía la señorita acompañarme?
¿Desearía tomar mi mano esta vez?
Por favor…

Ven niña, ven junto a mí
Que el amor está de fiesta esta noche
Y puedo hacer maravillas y milagros
Solo por ti…
Para complacer tus miles caprichos
Y hacerte creer que eres feliz…

Así que solo déjate convencer por mi canción
Y deja que mis brazos te den abrigo
Hasta sofocarte de calor
Hasta quitarte el aliento con mi propia boca…

Que risa, que risa me das
Susurrándote al oído un chiste…
Y tú tratando de disimular la risa que te hace temblar
¿O es el frío que nuevamente te vino a asechar?

¿Qué me ocultas, amor?
¿Qué me ocultas?
Que no pueda saber yo…
Porque sabes que te leo con la mirada
Que tus ojos me señalan lo que lloras y celebras
Que tu boca muda mi grita lo que anhelas
Cariño, triste y desolada

¿Querría la señorita quitarse el abrigo y reemplazarlo por mis brazos?
¿Querría usted regalarme un beso y tomar mi mano?
Porque sabes que hace mucho frío
Y que soy quien prometió cuidarte
Amarte y consolarte…