La vida es simple en realidad, somos nosotros los que tendemos a complicarla y a enredarla. Un día te levantas y te das cuenta de que el rumbo que esta tomando no es el que debería ser. Tratas de rebelarte y dar un paso atrás, o dos, o los que hagan falta, pero algo te lo impide, te das cuenta de que las decisiones que te han llevado hasta ese momento concreto de tu vida no solo te incumben a ti, pues en ese enredo que has creado y que te han ayudado a crear siempre hay terceras personas a las que no quieres hacer daño. Por eso la vida es simple porque al final solamente te deja dos opciones posibles: O tú o los demás, o lo que es lo mismo, o tu felicidad o la de los demás.