Ahí estaban sus ojos
Y recuerdo que miraban.
¡Quién se los ha sacado,
Si tan bonitos que estaban!

Alguien robó sus ojos
Y dejó vacías sus cuencas,
Así como a la ostra
Se le roba la hermosa perla.

Solo quedan dos agujeros
Profundos y negros,
Ahí donde estaban sus ojos
Azules ¡ay, tan bellos!

Ya no verá ni las sombras,
Sin ojos, nada queda;
Andará en adelante
A tientas por la vereda.

El ciego no mira, cierto,
Pero los ojos aún los tiene;
Éste, ya sin mira y sin ojos,
¿Qué nombre se le debe?

Ahí estaban sus ojos
En el lugar donde es común,
¡Quién se los ha sacado!
Acaso, ¿fuiste tú?