Cuando miras hacia el pasado y piensas “esto no volvería a hacerlo”, es cuando
deberías de entender finalmente que estas equivocado, asumir la culpa y rever
continuar la tesitura. No comprender esto, instantáneamente te convierte en un
necio enfermo y peligroso, solo generador de sufrimientos y vergüenzas.
Cuando en esa mirada la devolución es razones, es la fuerza
que se gesta en consecuencia la que empuja a continuar la pelea cada vez con más
virtuosismo y desde una creciente valentía.
Entenderás entonces que la verdad y
la razón, pero más aun, el valor en la pelea y exigencia, es lo que te
convierte en una mejor persona.
Por fuera del mediocre espectador, un
protagonista y un héroe.
Un héroe verdadero cambia las realidades. Enfrenta los
poderes y les “toca el culo” una y otra vez, desde la potencia de la justicia,
no de las Leyes.
Aun su fantasma será eterna cárcel y tortura de sus cobardes
silenciadores, que nada pudieron callar, sino todo lo contario.

Dedicado a Jorge Julio López, a 5 años de su desaparición.