Otra vez era de noche, decidida entró al baño y dió el agua, muy caliente - pensó - sí...quiero un baño de tina, quizás así logre olvidar.
Lentamente se despojó de sus ropas, sus cómodos jeans ya gastados y una polera negra que se ajustaba perfectamente a su silueta.
Su ropa interior yacía ahora en el suelo, y en ese instante y mirando su cuerpo lo recordó... volviste a caer -dijo una voz en su cabeza- pero nunca más.
La confusión la abruma -¿qué hago ahora?- .Sus formas un tanto redondeadas convulsionan mientras ella solloza y suavemente se arrodilla, y vuelve a hacer lo que juró no haría denuevo, introduce dos dedos en su boca, ya acostumbrada a este movimiento, y con furia se deshace de su error... mientras piensa por enésima vez las consecuencias de aquello...
Agotada y llorando se mete en la tina, ahora llena, pensando -nunca más! nunca más!-, pero sabiendo que al día siguiente y en adelante cada vez que trate de ser normal esa voz en su cabeza le impedirá lograrlo.