Me gustaría poder acariciar tu rostro con mis manos y no con la mirada, la costumbre de tenerte cerca va desapareciendo y eso me duele. La dulzura que ayer era mía hoy ya no me pertenece y los besos que me completaban me dejaron vacía. Tus ojos me estremecían todo el tiempo, una mirada fría vi ayer cuando te ibas. Mi cuerpo se acostumbro al tuyo, a sentirte y a tocarte. Camino diferente que debiste tomar, otro amor te pertenece; te voy a extrañar porque no fuiste alguien más. Lo fuiste todo.
Cambiar de vida no me causaba miedo, irme lejos y nacer de nuevo mucho menos. Pero mi mente solía escaparse a la realidad y ver así como te perdía, de ahí en mas ya nada tenia su sentido. Una tristeza hoy me cubre, deja al desvelo mis sentimientos que lastiman cada instante. Separados por un muro de piedras que no podemos romper, separados por otro amor, separados por el destino que quizá nos jugo una mala pasada; esa distancia provocadora…
Me siento desnuda, a ti ya no te siento. Un dolor, un dolor grande que ya no sea tu cuerpo. Me siento perdida por causa de esta despedida. No quiero morir. No quiero morir! Quiero…
Quiero vivir muchos años más, así podre seguir acariciándote desde lejos aunque tu ya no lo notes.