| PÁLIDO ROSAL
 
 Un pálido rosal, es tu belleza;
 Existe una ilusión, una clemencia,
 Los pétalos, un alma que adormece
 En amor;
 La esmeralda de tus ojos.
 
 Lluvia de perlas por tu boca blanca,
 De tus manos de alabastro, una caricia,
 Caricia  que el olvido implora
 En sus agónicas esferas.
 
 Mórbidos rosales dan ofrendas
 En cálices desabrochados;
 Tus vírgenes vibrantes, soñadoras
 Deseadas al tacto del mendigo,
 Hechizan al efebo que se duerme
 Embriagado por el euro senil.
 
 Mas, no puedo ocultar que aquel,
 Tu manto
 Que enardece  el icono dormido,
 Sacudiendo su ignorancia adquiere un don.
 
 Eres el néctar, aroma, ámbar,
 Alma de la fe,
 Fe de la esperanza;
 Amatistado el dolor, no se compara
 Con toda tu belleza, tu candor.
 
 Puesta tu flor entre mis labios,
 Permita que la bese con pasión,
 Para decirte cuan poeta en un vocablo:
 ¡Mujer! ¿Qué más quieres?
 ¡Te he dado mi amor!
 
 Renaldo Barrientos G.
 
 Rebaguz.
 
 
 |