| Cuando no se de ti el tiempo se detiene, mi vida se detiene
 mi universo completo se detiene.
 Mi sangre se detiene, mi corazón se agita
 y se detiene,
 mis ojos sin tu imagen no alcanzan
 a percibir tu nombre y se detienen
 y el aroma de ti, el que está en tu piel,
 no se detiene y sigue y sigue… ausente.
 
 Cuando no se de ti
 se cansan mis oídos de pronunciar tu nombre
 y mi boca de escuchar  tu silencio,
 de sentir tu silencio, de vivir tu silencio,
 y ese espacio vacío de ti, vacio sin ti
 que provoca insistente, la agonía de mi rostro
 existe y persiste siempre.
 y tu ausencia,  presente  siempre, siempre
 provoca que te ame irremediablemente.
 
 Cuando no se de ti,
 yo busco tu sonrisa entre las hojas secas
 de los arboles de otoño,
 entre las mismas sabanas donde te cobijabas
 para acabar tus fríos,
 entre mis mismos brazos donde
 atabas, matabas y retabas soledades,
 entre mi  misma piel que desgarrabas
 con  deseo pertinaz
 y yo te busco…entre mi misma historia.
 
 Cuando no se de ti
 me inquietas y te busco,
 incluso dentro en mi corazón te busco
 dentro de mi alma toda, ahí te busco.
 
 Cuando no se de ti… entristecen mis ojos.
 
 
 |