Caen las primeras gotas
y se deslizan sobre mi como los pesares del ayer
se enfurece el viento
y la brisa se convierte en latigo feroz

El destino gotea también
el agua se derborda
y casi se ahogan
las mentiras y los dolores

El cielo gris reclama tambien
mientras ruge, llora al mismo tiempo
y yo solo dejandome llevar
llevar por su caudal oscuro
que va arrastrando a su paso
los arboles y las raices que nunca existieron
las ramas que nunca crecieron
y las penas que jamas se ahogarian conmigo.