TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Alejandro_1007 / Sognare di memoria

[C:494007]

Sognare di memoria *
versión española mas abajo (los links no funcionan)

Un signore che sembrava vivere qui mi ha raccontato che eravamo insieme, andando in giro a far la guerra per l’Asturias, per un motivo o per l’altro. Io ho seguito la corrente al poverino già che sembra demenziale e ho pensato che con le sue storie almeno avrebbe intrattenuto e non avrebbe fatto male a nessuno. Mi chiamò smemorato, perché non ricordavo niente di quello che presumibilmente avevamo fatto insieme. Per fortuna proprio quando cominciava ad accalorarsi alzando la voce con la grinta e l’ardore di un guerriero: “Piuttosto morire che perdere la vita” , “Nel fronte fa freddo”, “Oggi più che mai”…., arrivò un uomo a visitarmi e il mio “compagno di armi” si allontanò discretamente.

Questo che diceva di essere mio figlio, veniva tutti giorni a trovarmi nel centro per anziani dove vivevo perché non poteva aver cura di me che richiedevo attenzioni continue. Mi raccontò che soffrivo di una malattia che non permetteva al mio cervello di ricordare per più di una decina di ore, che mi chiamavo Salustiano Rodriguez di Destriana (León), che ero stato il medico del paese di Castrocontrigo per 35 anni, che mi moglie si chiamava Etelvina, già defunta e che avevo 2 figli e 5 nipoti già grandi. Che tutti tenevano molto a me ed erano preoccupati della mia salute.

Tutto mi suonò molto sconosciuto, ma me lo raccontava con tanto sentimento che alcuni dettagli della mia presunta vita mi emozionarono. D’altro canto gli raccontai quello che avevo sognato la notte prima, lui rise molto ascoltando il mio sogno e mi disse che fin da piccolo le mie storie lo avevano sempre incantato. Domani sarebbe tornato a raccontarmi tutto di nuovo così che potessi sfruttare i miei ricordi al meno per qualche ora.

Non sapevo che cosa rispondergli però tuttavia la sua visita mi aveva intenerito verso di lui e gli chiesi di tornare. Sicuramente mi sarebbe piaciuto conoscerlo di nuovo.

Dopo poco che se ne era andato, si avvicinò il mio compagno di armi e: “Salus, qual è la tua massima d’oggi?”. Lo guardai un momento, giusto il tempo che chiamavano per la cena e risposi: “Piuttosto morire che perdere i miei sogni”


* Tante grazie a Giordana Pagliarani per il supporto e la pazienza


Soñar de memoria

Un señor que parece vivir aquí me ha estado contando que estuvimos juntos pegando tiros por Asturias hace un montón de años y también de badaje por ahí,..... que esto y que lo otro. Yo le he seguido la corriente al pobre ya que parece estar demenciado y he creído que con sus batallitas al menos me entretiene y no hace mal a nadie. Me llamó desmemoriado, ya que no recordaba nada de lo que supuestamente habíamos hecho juntos. Por suerte cuando empezó a excitarse soltando consignas y gritos de ardor guerrero: “Antes morir que perder la vida”, “En el frente hace frío”, “Hoy mas que nunca”......, llegó un hombre a visitarme y mi “hermano de armas” se alejó discretamente.

Según me dijo era mi hijo, y que venía todos los días a verme. Que estaba en un centro para mayores porque no podía valerme y requería atención permanente. Me contó que sufría una enfermedad que no dejaba que mi cerebro recordara mas allá de una decena de horas, que me llamaba Salustiano Rodríguez, natural de Destriana (León), que había sido médico de pueblo en Castrocontrigo durante 35 años, que mi mujer se llamaba Etelvina, ya difunta, y que tenía dos hijos y 5 nietos ya mayores. Que todos me querían mucho y que estaban pendientes de mi salud.

Todo me sonó muy extrañó pero como me lo contaba con tanto cariño, algunos de los detalles de mi supuesta vida me llegaron a emocionar. En contrapartida le conté lo que había soñado la noche anterior, se rió mucho con el sueño y me dijo que desde pequeño le habían encantado mis historias. Mañana volvería a contármelo todo de nuevo para que lo retuviese antes de volver a perder la memoria al final del día y que al menos pudiera disfrutar de mis recuerdos por unas horas. No sabía que contestarle pero al final de su visita me había encariñado con él y le dije que por favor volviera, que seguro me gustaría volver a conocerlo.

A poco de irse volvió a acercarse mi “compañero de armas” y me espetó: - ¿Cuál es tu consigna de hoy, Salus?. Le miré un momento, al tiempo que llamaban a cenar, y le contesté: “Antes morir que perder mis sueños”.

Texto agregado el 14-02-2012, y leído por 257 visitantes. (5 votos)


Lectores Opinan
20-05-2014 :) - No puedo más que sonreir ante estas letras. Has hecho un relato entrañable a partir de una enfermedad, terrible para el testigo, para el olvidado... me ha resultado tan real la manera en que el relator encara la situación, sin dramas, sin penas, y con un propósito tan positivo como alentador. Simplemente me ha encantado. Ikalinen
22-02-2013 Me gustó porque lo has narrado con toda la realidad impresa y emocionas sentimentalmente al lector. Gracias por este cuento. elpinero
21-12-2012 Este no estaba loco ni desmemoriado, era un soñador. felipeargenti
14-02-2012 Yo busqué el vinculo en español que dejaste aquí, muy buena historia, que duro eso de mejor morir que perder los sueños, pero es así, muy bueno.******* silvimar-
14-02-2012 Me paso lo mismo, intente y algunas cosas capé.Voy por otros textos tuyos. shosha
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]