Pedacito de mi vida, eres tu quien hoy me inspira, quien devuelve a mis letras la alegría.
Aunque ya no estés presente de mi corazón jamás estarás ausente,pues vivimos día a día una larga travesía.

Tu crecías y crecías y poco a poco descubrías los secretos de esta vida, me enseñabas a amar desde adentro y me hacías compañía.

Tus patadas matutinas me decían que aun vivías que luchabas a cada instante por llenarme de alegría.

Te agradezco los regalos llenos de mareos, suspiros, llantos y te amos es lo mejor que me has dejado.

Hoy te has marchado después de seis meses a mi lado, seis meses hija mía que servíran de tratado para este duro caminar desolado.

Y aunque a veces no entendamos las ironías de la vida, la voluntad divina es incierta y un poco siniestra.

Desde el cielo hoy nos miras y sabemos que nos cuidas que nos amad como nunca y nos haces compañía.

Descansa princesita, descansa hija mía te amaremos por siempre el resto de los días.