Es temprano y me levanto
y saludo al nuevo día.
El patio, amplio, con flores,
el jardín, mezcla de flores y frutos.
Comienzo a hacer actividades
algunas simples, rutinarias
mayormente con las manos.
A la tarde veo caras amadas.
Al escribir cambio, soy otro.
Doy paso a los sueños.
Soy el que busca una quimera.
Diría que, en ocasiones, la encuentro.