Somos los recuerdos de palabras, y épicos poemas
Escritos con la dulce savia, que emana de tu amor
Cual hojas tiernas mecidas por la brisa de primavera
Mis poemas se nutren de viejos poemas enhiestos
Y en el centro del universo, mi rebozado corazón.

Hoy te ofrecí rosas rojas, en un ramo entre mis manos
Las cuales en su brillo, se asemejan a perlas brillantes
Mientras mi corazón en mi pecho latía con loco frenesí
Tú reías por nada, aunque la lluvia fina nos mojara
Mientras en tus ojos se encendían, violetas en ramos.

Recuerdos grabados en mi mente, cual pintor en su paleta
Somos como las olas y el mar, sin poderse jamás separar
Somos como los besos que encienden aromas de flores en tu boca
Y como canciones de aves peregrinas, en raudos vuelos en el cielo
La felicidad nos abraza, y de nuestras bocas siempre un te quiero
Somos el atardecer de nuestros veranos, incansables en el tiempo
Y somos el anochecer fresco de todas las estaciones del año.
Ray