Aún sigue el delirio chispeante
del agua dormida
en los labios.
La noche retumba en mi cabeza
como el lamento de mi carne
al rodar por las escaleras

He despertado
con mi mejor amante descuartizado
a mi costado,
sus ojos fríos
contemplan traicionados
este llorar desierto.
Hoy querría morir,
poblarme de crucifixiones,
estallar,
gritar,
crepitar
y después ser polvo
Tal vez anoche morí toda
pero si soy deceso,
¿por qué duele tanto
el epitafio que cargo?
Retumba la noche,
estalla
en mi cuerpo,
me tiñe la desnudez de golpes
y de una extraña tristeza.
Como una araña
dibuja el pavor
en mi sonrisa
y no calla sino que
se apodera de todas mis grietas.
me señala
se burla de mi
y no me deja

retumba la noche
cae el amanecer
en pedazos


...mis ojos abiertos
y enajenados
no saben qué han olvidado