¡Cuánta historia con la historia!
¿No es cierto que sí?
¿Sí es cierto que no?

Adentrémonos en el tema del que hablo…

Con calma, mirando ocasionalmente a donde no importa, en busca de indicios o motivos, o distraída diversión, avancemos, inspirados por dos posibles motivos básicos;

La certeza de saber que pase lo que pase, pronto se estará de nuevo en el punto de partida y de cualquier forma, nada hay que temer.
O.
La emoción de aventurarse en algo incierto; suponiendo que ya hay bastante certeza, la incerteza, puede ser motivo de sobra.

Ambos motivos son válidos. Si eso te decepciona, analízalos; pueden ser inválidos.

Una vez estaba pescando en el estanque de mi ostentoso parque natural privado.

Algo se prendió del anzuelo.

De anzuelo ese día, por bostezo vanidoso de las dos de la tade de mi vida, usé un colmillo de oro.