Me gustaría 

Me gustaría pensarte y que me pienses,
amarte del modo que requieres 
y que te pase lo mismo,
Completar cada parte 
Que de algún modo te falte
Entender tus deseos
aún antes de que salgan de tu boca,
para que nunca se conviertan en el llanto
que ruede de tus ojos y me destroza
cuando surca el valle de tus mejillas.

Me gustaría decirte que hoy lo entiendo todo,
pero no alcanzo, soy tan pequeño que sólo entiendo
la parte que me corresponde, y siempre pienso por ambos
y estoy equivocado cuando pienso en mi por adelantado. 

Quisiera entiendas ahora, como me ha tocado a mí,
que hemos trascendido la barrera del noviazgo finito,
del compromiso apalabrado, del dolor y el orgullo, 
y del prejuicio enajenado, del ego malsano, del individualismo compartido. 

Aun escribo para que me leas, así empezamos a conocernos, y si me recuerdas en mis letras, 
encontrarás al niño temeroso, que disfrazo de adulto día con día, y solo entre tus brazos (y eso a veces) retira su coraza de cristal, ese niño que amaste a respiros entrecortados, ese que te dañó con alevosía e ignorancia, pero sin intensión preconcebida. 

Me gustaría repetirlo todo de nuevo y hacerlo siempre mejor, pero puedo. No puedo mentirte diciendo que soy capaz de detener y revertir a mi antojo, el río del tiempo que siempre escapa de mis manos diminutas. Pero tengo otro regalo: el futuro que hoy entiendo trabajo con detalles, acciones y sueños al lado tuyo, compartiendo mi vida con la tuya, donde me pienso incluido para ayudarte a realizar tus sueños, que ahora me pertenecen si me lo permites.

Se que me visitas, en silencio y a menudo en ocasiones, con la esperanza profunda de encontrarme aquí, para enterarte de lo que en el fondo ambos sabemos, me gustaría que me encuentres, porque sin gritarlo me lo pediste, y heme aquí, que tarde pero he despertado del sueño ensimismado del ego derrotista.

A  un lado dejé mi armadura, es espera de tu vuelta, tendida la mano que aguarda por la tomes de tu mano, y me permitas con ello acompañarte al lugar que nos corresponde, lejos del bien y del mal, en el centro de la tormenta y el huracán, para abrazarme como sabes hacerlo, y me permites creer que puedo protegerte del viento y sus embates. 

Hoy se que podemos hacerlo juntos, y espero te enteres de mi hallazgo, me urge compartirlo contigo. Aquí estaré, aunque me digas que haga lo contrario, porque cuando vuelvas sabrás que tengo un tulipán escondido, para hacerte el amor a cambio, y todos los tulipanes que falten para mostrarte que te amo por encima de mis beneficios y elecciones, porque esta no es una opción que haya elegido, fuimos hechos con fragmentos del mismo cristal, y el universo sabía que nos encontraríamos, porque para eso juntó nuestros caminos y hoy sólo espero que leas esto para tomar mi mano. Te amo