TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / efelisa / La bolsa de caramelos

[C:501053]

La historia se me ocurrió porque mi hijo vio a su sobrina y dijo que impresión me da no tiene dientes, es que tenia 1 mes de vida. Así nacemos desdentados y así morimos desdentados.
La extraña historia de Benjamín Button, no es casual, digo que la haya actuado Brad Brito, ese icono de la industria cinematográfica yanqui, y que nazca anciano y luego devenga en bebé.
El hombre se escapó hacia su propia muerte. Fue un tiro certero que atravesó su cuerpo de lado a lado, y le dio en el corazón.
Hernán huésped en una casa de Ancianos, iba a leer, a los niños huérfanos cuando tenía tiempo. En sus caras felices, ingenuas, veía su niñez y primera juventud, y esa desazón de tiempo pasado en sus huesos, le hacia trastabillar el alma y el cuerpo.
Ese día trajino mucho. Por la mañana se hizo una resonancia magnética nuclear en el Hospital Vicente López y Planes, con el ruidito característico del tomógrafo, que taladraba su cerebro, ensimismado en sus ideas, tuvieron que acercarse a decirle _ ya esta ya puede retirarse, pero primero vístase. Estaba helado, es que en lugar donde se hacen las tomografías hace mucho frío, vio es por el aparato que no necesita de seres humanos sino que es una maquina que saca fotografías de los huesos y aledaños. ¿Pero para que?, para saber que nos anida por dentro.
Salió y fue al Hogar de Huérfanos y allí estaban Cristianito y Matías, esperándolo con ansias de amigable compañía.
El diagnostico se lo darían en una semana, pero algo agazapado en su interior lo mortificaba con tenor pesimista.
Y bien, ya me di todos los gustos, se decía Hernán.
Cristian y Matías, lo adoraban por su carácter afable que se diferenciaba de las cuidadoras del hogar, siempre apuradas, sin mirarlos a los ojos como Hernán solía hacerlo. Y con tiempo para ellos.
La casa de Huérfanos estaba en un barrio muy coqueto con duplex y casas señoriales, donde la desigualdad social era harto evidente con las casas detrás del muro levantado en la época de la dictadura. El muro separaba y no conciliaba las almas ni los sueldos.
Ese día unos jóvenes hartos de estar hambrientos se asomaron por el muro cuando Hernán iba con su bolsito con caramelos rumbo al hogar.
Saltaron velozmente y le arrebataron el bolsito, pensando que habría comida. Uno de ellos, tenía un arma que había encontrado en un agujero en la tierra sin cultivar, y sin querer le apuntó a Hernán. Hernán cayó fulminado. Los jóvenes abriendo el bolsito deglutieron los caramelos con avidez, mientras Hernán volvía a tener la gloria de estar desdentado y sin cuerpo etéreo que cargar por la desolada tierra.

Texto agregado el 17-06-2012, y leído por 820 visitantes. (7 votos)


Lectores Opinan
12-07-2012 Era necesario perder los dientes para llegar a la muerte, al parecer. Salú. leobrizuela
03-07-2012 Eso de nacer y morir desdentado. Y así es.- Muy buen texto Efe. rhcastro
20-06-2012 Un cuento de una realidad, que por cotidiana no debiese ser soportada (sin por lo menos denunciarla por escrito)***** achachila
19-06-2012 Buen cuento, tragicómico, con más contenido de tragedia que de comedia. tormento
18-06-2012 Me mordió aunque no tenga dientes tu relato.***** MujerDiosa
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]