Desperté desnuda otra vez, en un hotel y sola, la cama se siente tan vacia, así que abrazo un par de almohadas, cual si fueran un cuerpo, su cuerpo, la cruda me mata y solo puedo recordar un poco de lo que paso anoche; se podría decir que la fiesta fue todo un éxito, para quien?, no lo se, pero para alguien definitivamente si ha de haber sido un éxito. 
-me observaba- como si las respuestas que doy  las pudiera ver y no solo escuchar. 
-ella- amiga?, si claro, solo busco la oportunidad de... 
-las miradas- unas un tanto penetrantes hasta el fondo de mi alma, otras ni siquiera se pueden considerar existentes. 
-lloro- ese llanto que solo inunda tus ojos sin permitir que se desborde ninguna lagrima. 
-reprocho- como no hacerlo?, como evitarlo?, mis acciones no pueden quedar por ningún motivo impunes. 
-lloro- continua siendo ese extraño llanto en seco, como no llorar. 
Recuerdo poco y todo parece difuso, sus besos los recuerdo de la forma mas vivida, extrañamente cual si se hubieran terminado hace solo un momento, o no se hubieran terminado nunca; pensar en todo solo hace que abrace con mas fuerza a la almohada, cual si en realidad fuera el, no logro evitar confundirme un poco y pensar que soy yo por unos momentos, no muchos, pero los suficientes para arañarla y casi despedazarla, para si poder castigar todo y a todos, pero principalmente a mi. 
Y justamente cuando voy a comenzar de nuevo a llorar de la misma forma extraña que antes, aparece en la puerta, por fin logro llorar, pero no le permito verlo, no podría, no entendería. 
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