son tantas cosas las que puedo perder
si es que voy a lanzarme a sus brazos
desesperado, exultante, incomprensible,
en realidad no debo hacerlo,
ni siquiera debería acercarme
si sé que todo acabará mal en un momento,
pero no entiendo como tú, corazón no entiendes esto,
a tí alma mía parece hacerte gracia
esta situación previa al dolor,
a mi no me importa lo que digan
yo soy el que manda,
aunque hagan pataletas y se enfermen
no les haré caso,
si ella nunca les hará caso
¿Por qué he de hacerlo yo?
pequeños inmaduros
que todavía no aprenden con todos
esos golpes que la vida les ha dado,
¿ y si dice que si?
es muy poca esa chance,
sean realistas chicos
si siempre pasa lo mismo,
ustedes se apresuran,
se lanzan al vacío
y nadie los recibe,
oh pequeños hermanos
cuando han de entender
que el amor no es para ustedes,
es para mí, y sólo para mí,
cuando yo les avise quién ha de ser,
de seguro será la correcta
la más lógica, la mejor alternativa,
¿Cómo no pueden entender esto?
¿Qué no quieren a la mejor?
bah, patrañas infantiles,
no pueden ser tan románticos
ni soñadores, el mundo no es así,
el mundo es frío y calculador
y el amor no es ajeno a tal fenómeno,
así que por favor les pediré
que ya no sueñen con lo imposible,
o mejor dicho con lo improbable,
yo quiero lo mejor para nosotros,
que esten bien, cuidense,
adios.