un disparo a quema ropa
un sabor amargo en la boca
las sabanas secándose al sol
el sillón donde duermo
las tres de la mañana
todo tan normal, todo en orden
las ganas de verte
un circulo con esquinas
buen clima en el desierto
los ojos de un perro azul
un conejo con sombrero
el sol en un llavero
y tu, cosas que parecen imposibles.
como el amor sin dos locos,
pintemos un cielo anaranjado, y comamos la fruta prohibida, , perdámonos dentro de nuestro propio laberinto, el de nuestro cuerpos.
no me mires así, la alfombra nos espera en séptimo piso, cerca del balcón. no, no estoy loco, solo que por hoy he dejado las pastillas , no importa que a ti te haga falta, con mi dosis de locura sobra y basta para los dos.