Flores.
Formas en movimiento, naciendo del sol.

Colores intensos que contrastan en estas ruinas de cemento.
Cemento de hierro,
helado,
desgarrador.

Y las flores siguen saliendo.
Rompiendo con ese paisaje desolado.

Mis ojos clavados en las petunias.
Se nublan de intensos violetas.

Las rosas me clavan sus espinas,
para recordarme el dolor.

Los rayitos de sol fucsias,
me sonríen entre basurales.

Las alegrías del hogar me invitan a viajar hasta el infinito vuelta y vuelta.
¿Dónde está mi hogar en este mundo?
¿Habrá lugar para la alegría?

Mundo espiralado de contrastes.
Olores tibios de primavera,
entre humo y ruido.

Girasoles tímidos.
Gigantes amarillos buscando luz,
me iluminan el camino.

Entre todos ellos yo vuelo,
queriendo nunca llegar.
Como abeja sin panal.