Laberinto de luces titilantes enmascarando figuras
Formas elípticas y brillantes se entrechocan entre sí
Formando arcos voltaicos de chispeantes serpentinas
Las cuales se impregnan de ideas sutiles, sueños, frases
Es la panacea enfundada en carcasa de frágil caracola.

Refulgentes dones, entre circuitos endebles, mortales
Dueños y diseñadores de cronogramas en ellos incrustados
Figuras apagadas y manipuladas cual quebradizas marionetas
Virtudes recelosas guardadas en un estado de libre albedrío
Dudoso en sus criterios entre los circuitos incomprensibles
Comandados por extrañas inteligencias que flotan en el éter.

Se mecen en el espacio y en fina lluvia interceptan el recinto
El cual en lucha de titanes guardan lo que impreso está
Entre ellos tenues hilos dorados, llenos de savia en su magia
Se interponen veloces, insuflando cargas de energía nuevas
Es fuente inagotable de saltos en el espacio tiempo perpetuo.

Son emblemas de su poder encubiertos en férrea sabiduría
O en frágiles e indolentes y carentes de insuficientes destellos
Los cuales en su complicada ingeniería nos lo quita o nos lo da
Es una esfera que gira saturada de multicolores espirales ígneos
Y las confusiones en sus redes informan de sus imposiciones
Y ese libre albedrío atenazado, queda vacio en su potestad.

Ray