He decido hablar y encontrarme en vos, 
causante y delatador de mis ansias impulsivas 
(sí, vos), 
sabes que soy contradictoria 
al fecundarte un cariño  
y al mismo tiempo me derrito 
por una parte de esa sonrisa 
(claramente la tuya), 
que me ha reparado ciertas roturas 
sin exigirme nada a cambio,  
solo un poco de predisposición, lo sé.  
 
Al comienzo de esta "nada"  
no percibí bien quién eras 
o tal vez no intenté saberlo, 
al comienzo de esta "nada" 
también te escribí "cositas" sin sentido 
o peor aún,  
tenías que descifrarlas como acertijo, 
soy una rebuscada  
a la hora de pulir en un papel lo que siento, 
cuanto más palabras y significados sabemos 
se genera un quiebre en el nexo del entendimiento. 
 
Intento expresarme con un léxico 
honesto y sencillo, 
pero dejemos a la tinta que haga su "arduo" trabajo 
escurriéndose entre los dedos, 
has entrado a mi vida 
algo clandestino y bondadoso, 
has generado confusión en mis sentimientos 
una confusión adecuada y ruidosa. 
 
¡Y es por necesidad y deseo!  
que quiero meterme en la inmensidad de tu alma, 
quiero curiosearte los gestos  
y verte los rasgos de tu "verdadero" rostro, 
deseo jugar con las "comisuras" 
de tus húmedos y palpitantes labios,  
¿y qué más?,  
aprecio tu dulzura y me empalago de ella.  
 
Ahora y a estas horas  
es una tarde plena y simple, 
los esqueléticos han echado tierra a su vuelo 
y a vos nene te estoy echando de menos 
(punto y coma; dos puntos y seguido:.  
igual a = te Extraño), 
es un tiempo tan cruel y horrendo,  
me haces falta, 
has devenido de hombre, de niño  
y tu personalidad es un diamante en bruto 
y más dulce que un chocolate en mis manos.  
 
Sueles dispersarte a menudo 
y volvés "en vos", "en sí" o "en como quieras", 
con un escandaloso estruendo  
a las orillas dilatadas de mis pupilas 
y quiero morderte la nariz y los ojos,  
quiero comerte las orejas a besos o despojos, 
me volvés vida y me matas a veces. 
 
Final, finales, 
en estas finales y apretadas líneas 
he dejado atrás la deserción que habitaba, 
porque frente a vos  
me vuelco mezclándome en colores, 
me reconozco integrada en tu mirada  
y sí, 
has atravesado la coraza  
de mis ramificaciones interiores.  
   |