ALGODONES DE AZUCAR
“Había una vez una Victoria que nació y era mi nieta…. Y vivieron felices para siempre!”

Algodones de azúcar pegajosa,
azuquita rosada entre los dientes,
tu carita que llega
y me trastoca,
tu manitas pegosas en mi cara.
Algodones de azúcar
como herencia,
con algún viejo canto que se cuela.
Con tu risa en mi alma,
que me vuela.
Con tu mano arrastrándome
a la estrella.
Vos y yo
y algodones de azúcar heredados.
Vos, mi sangre latiéndome en las venas
Vos , milagro de risas escondidas
Vos, Victoria, de todas las victorias.
Vos, mi estirpe en esta tierra.
Vos, mis canas bendecidas.
Vos y yo
Y algodones de azúcar
que nos miman.
María del Rosario Alarcón
(Derechos reservados)