PEREGRINA

Deja un halo de luces encendidas,
bendiciendo mis pasos....
que acá estoy,
peregrina en vos.
Y que espero
a tu rayo de luz que se enciende
descubriendo de nuevo tu mirada,
que guardas inocente,
como un roce eterno
desafías el dolor de tu muerte.
Deja un halo de plumas caídas
bendiciendo mis pasos…
que acá estoy,
peregrina en vos.
Y que espero
ángel que giras en la noche serena
como pájaro traes vientos,
llegaras
derritiendo cadenas.
Deja un halo de gotas esparcidas
bendiciendo mis pasos…
que acá estoy,
peregrina en vos.
Y vuelve
vuelve tranquilo,
abrigado de estrellas.
Trae de tu piel el desvelo,
trae tus alas dolidas,
que mi boca derrite tu espera.
Que acá estoy
y soy dueña de tus tierras
peregrina en vos.
Y los dos somos, canto,
en esta ausencia.

María del Rosario Alarcón
(Derechos reservados)