PROFANADORES

El cortejo entro al recinto en silencio, la caravana que acompañaba al viajante , a su última morada, se acomodó de tal forma que hicieron un circulo en torno a su cripta, un clérigo, le dio la última bendición, algunos quisieron observarlo por última vez antes de su partida , abrieron el ataúd, se alcanzó a vislumbrar su gran reloj , regalo del ex primer ministro en una de sus giras, el anillo de graduación, de la prestigiosa escuela norteamericana, la medalla obtenida , por sus aportaciones al servicio público, y en su brazo izquierdo la esclava de oro puro , fruto de todos esos años como ministro de hacienda, cerraron el gran sarcófago, de madera tallada e incrustaciones de piedras y oro.
La ultima palada sello aquel aposento final, los familiares y amigos se retiraron solo quedaron las 184 coronas de flores enviadas de distintos estados de la Republica, por los jefes políticos en honor al Maestro.
Los 100 autos de gran lujo, pertenecientes a la realeza política del país salió del camposanto, en los periódicos 64 organizaciones patronales lamentaban el deceso y se unía a la pena de la gran familia política del partido, caras tristes y de desazón entre sus colegas ministros, todos ataviados de etiqueta y con caras largas, daban cuenta que habían terminado 40 años en el servicio a la nación, de 1970 a 2010 entre cargos y puestos que fueron aumentando en jerarquía así como los pobres de este país.
Que por cierto ninguno de ellos lloro…