MUJER, ANTIGUA SABIDURIA
Ella gira con el viento,
bailoteando con esa canción
que su vientre fecundó.
Y sin noches oscuras
sus ojos fulguran estrellas
de cielos surcados de amores.
Antigua sabiduría,
mujer que cuido los versos
que de su tribu heredó.
Ella escucha los arboles
y sabe el dolor del hacha.
Ella asusta al miedo
solo aguarda el día,
que desde un rincón milenario,
vuelva el sol de su presencia.
Ella no tiene vergüenzas
fresca , olorosa y viva
como ramito de albahaca o
flores de yerba buena.
Ella extiende su mano,
nudosa, color de greda,
para sentir en el otro
lo que su alma le lleva
Antigua sabiduría,
regazo donde he dormido,
mirada donde he aprendido,
como un pájaro que vuela
silbando siempre bajito,
siempre volviendo, abuela.

María del Rosario Alarcón
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