No estás dentro de mi
para verme por dentro.
Para abrir mi puerta
como si fuera una ventana.
Que abres para que
entre el aire.
Pero si pudieras entrar
verías que mi ventana
Da a la calle y que no
tiene escondrijos, donde mirar.
Que sus cristales son
transparentes, como el agua.
Esa ventana que mira al
horizonte, con la mirada.
De una niña, que se levanta
todos los días, con ilusión.
Y ganas de emprender
un nuevo día.
En esa ventana yo miro
todos los días.
Es la ventana de mi corazón
que mira con la transparencia.
De sus cristales que
nunca se empañan.
Aunque cambie
la temperatura.
Porque mi mirada es firme
y sincera, como la de
Mis sentimientos hacia ti