Quisiera mirar desde lejos y volver a vivir.
Mirar desde lejos todo el terror que he vivido.
No agonizar más en el dolor que se carcome mi cuerpo.
No volver a temerle a la oscura y silenciosa noche, como cuando era niña.
Dormir para descansar, sin tener que estar en todo momento alerta.

Mirar de lejos y no sentir en cada segundo que algo nos puede suceder.
Quisiera decirte adiós para siempre y que seas un capitulo más cerrado en mi vida.
Dejar de rogarle a Dios que no nos falte el pan de cada día, como tampoco el trabajo.
Empezar a rogar a Dios agradeciéndole lo feliz que puedo llegar a ser.
Aceptar que mi fracaso no me debe vencer y volver a estar de pie.

Mirar de lejos todo lo vivido como una negra anéctoda.
Ya no somos cuatro y debo hacer una resta a mi vida y sobrevivir.
Mis ilusiones, mis sueños, mi horizonte no se terminan con tu ausencia.
Tu presencia lastima y deja heridas que guardan mi mente bajo llave.

Necesito no temerte. Necesito no escucharte.
Necesito ganar esta batalla y que no se transforme en una guerra interminable.
Necesita mi cuerpo relajarse. Necesita mi mente ser libre.
Necesito paz....necesito respirar.