“Necesito que la palabra ecuestre
encuentre su destino, y gritar en la
cara los versos perdidos”

No se porque siempre hago todo mal.
Me enamoro de quien no debo, me gusta lo que no tiene que gustarme y siempre estoy huyendo de mi misma.
Me aparto del mundo y me estaciono en mi cuarto.
Alto mundo aquí tu no entras, solo quiero que “Pink-Floyd” destruya mis oídos y un letargo adormezca mis sentidos.
Tengo tantas preguntas y no tengo respuestas.

Sentidos descubiertos gritan en mis botas
Mi cabeza drogada acalla las culpas.
Sexo, sexo enloquece las ansias, el frenesí esta en la hoguera.
Grita maldito “snob” de mierda.

La payasita se disfraza: labios bien rojos, ojos delineados, tetas bien paradas, el culo muy maquillado.
¡Hola mundo! “crazy, crazy”
Y continuamos con la gran falsa familiar: la mesa esta servida, mamá esta sonriendo, papá ya le follo la vida crazy, crazy.

La metamorfosis social es un asco, la metástasis del mundo es terminal, el gran negocio educacional fornica los hogares, los psiquiatras y los psicólogos levantan su imperio con el gobierno. Gracias a esta generación de crazy que somos los, yo, de hoy.

Buenas noches.