Botellita de licor que embriaga en cualquier estado que este el corazón, sus sentimientos cúbicos no esperan a que sean bebidos con ira desmedida o con una enaltecida alegría, de todas maneras al embriagarse se desencadena los sentimientos más sumidos en el silenció.
En una noche donde sólo llueve alcohol los borrachos yacen casi agonizando cuando de repente vieron todas las botellas vacías caminar, bailar y hasta saltar, el bar parece temblar que hasta los borrachos hizo trasbocar y no habiendo nada más otro sorbo de licor para poder mantener su alrededor mientras las cuscas de cigarros se echan a correr porque los borrachos ya sin plata hasta el filtró se los quieren fumar.
¡Semejante problema se va armar! Las botellas vacías quieren el licor de las botellas que todavía y de milagro andan llenas, de inmediato el tropel de las botellas se detuvo cuando los borrachos se reanimaron y las botellas llenas se tomaron, ahora todos juntos las botellas vacías y los borrachos todos están llorando y muy enredado cantando ya que el equipo de música se dañó.
El bar cerro con los borrachos adentro y cuando esta abrió los rayos del sol escudriñaron hasta encontrar los ojos de los borrachos que con resaca es la última vez que beben licor ¡debe ser por el día de hoy! Porque ya se le olvido lo que prometió.

j.c.n-1-4-2012