El 20 de marzo de 2003, EEUU atacaba Iraq...

HOY

Hoy es un día extraño, no es bueno, pero tampoco consigo que sea malo, y lo deseo con todas mis fuerzas, es un día en el que lo que apetece, lo que pide el cuerpo, es odiar, con un odio inocente y justificado, si eso es posible, descargar el tráfico-hora-punta de ideales en lo primero que pase delante de ti, sea sólido, líquido, gaseoso, etéreo, místico, mesiánico o con sabor a helado de chocolate... sin embargo siento una extraña euforia, quizás prólogo ineludible del miedo. Al levantarme he tenido la sensación de saber que iba a pasar, que estaba pasando, se palpaba, se intuía, estaba apuntado en mi agenda sin yo saberlo, una macabra telepatía con noquierosaberquien, y desearía estar cabreado, pero no lo consigo, ¡ojalá lloviera!, así sería más fácil. No sé si odio el (al) mundo o lo amo con mayor intensidad que nunca, siento que nadie me va a quitar esta esperanza, ni siquiera los señores de corbata de la televisión, sí... ni siquiera ellos. Hoy es un día-respuesta, tan distinto (distante) de los días-pregunta que nos han precedido, hoy es el día de hacer lo que más se desea hasta la extenuación, hasta no tener fuerzas, hasta suplicar una tregua, hoy es un día en el que no debes perder la oportunidad de verle (a), de besarle (a), de decirle cuanto le (a) quieres, hoy es un día para hacer el amor (otra manera de manifestarse). Hoy rendirse sería una traición, puñaladaporlaespalda a uno mismo, terrible penitencia el bajar los brazos, y hoy debemos mantenerlos en alto, y gritar, gritar para ser oído y no para tener la razón, ¿porqué tenemos la razón, no?... no creáis que no lo he pensado... ¿y si estamos equivocados?, pero en ocasiones la solución a estas ecuaciones que nos plantea nuestra conciencia no suele estar en los laberínticos pasillos de los ideales, muchas veces la solución es mucho más sencilla, un simple juego de antónimos: tenemos la razón porque no tenemos la sinrazón, la sinrazón de las armas, del odio, de la avaricia, de la sangre... si... tenemos la razón.

Pues eso... que guerra no!!!